La oposición de O Grove se unió el lunes por la noche en el pleno de la Corporación para forzar al grupo de gobierno a rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a un tipo impositivo del 0,50 por ciento, frente al 0,58 actual. Pero el acuerdo podría ser nulo. Tanto el interventor como el secretario municipal están elaborando sendos informes sobre la forma en que se llevó a cabo la votación y si es legal aprobar de ese modo o no la reforma de una ordenanza fiscal. Mientras tanto, todos los políticos están a la espera.

La Corporación celebraba el lunes un pleno que, por la orden del día, parecía de trámite. Uno de los asuntos que en apariencia podía generar más debate era una moción de Alfredo Bea, del Partido Galeguista, en la que pedía que el Concello rebaje el impuesto de la "Contribución" (el IBI) para el año próximo. La fiscalidad municipal afecta directamente a los vecinos, de ahí que sea un asunto en el que todos los partidos quieran dejar clara su postura.

Y tan clara quisieron dejarla que el debate de ese único punto se prolongó durante hora y media. Finalmente, y tras varios turnos de intervención de cada portavoz, el alcalde dio luz verde para que se votase la moción de Alfredo Bea. Entonces, los nueve concejales de la oposición (PP, BNG, EU y el propio Bea) apoyaron el texto del galeguista, mientras que los ocho ediles del grupo de gobierno del PSOE votaron en contra.

Así las cosas, y sobre el papel, el Ayuntamiento de O Grove estaría ahora obligado a rebajar el IBI el año próximo al 0,50. Pero ni el alcalde, José Cacabelos, ni el interventor municipal lo tienen tan claro. ¿La razón? Que según ellos el acuerdo plenario podría ser nulo porque aducen que el debate se enfangó de tal manera que al final pocos tenían claro qué es lo que se estaba votando con exactitud.

Para Alfredo Bea, no obstante, no hay atisbo de duda. Afirma que en su moción proponía o bien convocar una mesa de negociación para abordar este asunto, o bien volver al tipo impositivo del IBI que había en O Grove en 2007, y que era del 0,50. Alega que la situación económica ha mejorado para las administraciones, y que el Concello grovense cerró 2015 con un remanente positivo de tesorería de millón y medio de euros. Así las cosas, cree que ha llegado el momento de tener un detalle con los vecinos.

Afirma que el interventor sí puso reparos a la validez del acuerdo al que se llegó en el pleno, pero según él el secretario opina que sí fue válida la votación. "Hubo un receso, y tras el receso el mismo secretario dijo que el acuerdo sí era válido. Que es una decisión política, y que ahora la oficina técnica (Intervención) tendrá que adecuarse a esa rebaja".

En cualquier caso, Alfredo Bea añade que "si Cacabelos no quiere ese IBI tendrá que sentarse a negociar con nosotros", en alusión a todos los partidos de la Corporación.

Pero el regidor no lo tiene tan claro. Argumenta que está esperando un informe de los funcionarios (el interventor y el secretario), pero que a priori él considera que el acuerdo es nulo. "En el debate y votación de esa moción hubo momentos de esperpento. La moción del Partido Galeguista era una carilla, no había más, y durante el debate se pusieron sobre la mesa tantas posturas que al final hubo concejales que no sabían con exactitud ni lo que estaban votando. Eso terminó siendo una subasta, un esperpento".