Gardacostas de Galicia ha vuelto a intervenir contra los furtivos y/o los pescadores profesionales que beneficiándose de tal condición no dudan en esquilmar los recursos existentes en la comunidad autónoma.

En los últimos días, como había anticipado FARO DE VIGO, el control de este servicio dependiente de la Consellería do Mar resulta especialmente intenso, sobre todo en lo que se refiere al centollo, ya que la campaña comienza el domingo y como suele ser habitual, las semanas previas suelen ser especialmente activas para los ilegales.

El resultado de este trabajo de los funcionarios, realizado por tierra, mar y aire, es el decomiso de 1.450 kilos de pescados, mariscos y cefalópodos obtenidos irregularmente, así como la incautación de 272 aparejos.

Destaca además la localización y recuperación de 150 artes de enmalle, es decir, las redes habitualmente empleadas para la captura del centollo.

En la ría de Arousa los efectivos de Gardacostas decomisaron 510 kilos de producto y 104 aparejos, especialmente en O Grove y Cambados.

En estas aguas también se recuperaron jaulas o viveros empleados por los furtivos para almacenar el producto en el agua hasta que llega el momento de su comercialización, localizándose en su interior 288 kilos de producto, la mayor parte centollo.

En la ría de Pontevedra fueron 150 kilos y 106 aparejos los recuperados por Gardacostas, destacando un centenar de nasas con 75 kilos de pulpo en su interior caladas a la altura de la isla de Ons.

A esto se suman otros muchos operativos llevados a cabo en Vigo, Ferrol, Lugo, Costa da Morte y otros puntos de la comunidad gallega donde el furtivismo sigue siendo una lacra que afecta al medio marino y a quienes viven legítimamente de su explotación.