Los trabajos de limpieza y desbrozado de la antigua vía del tren entre Vilagarcía y Portas, iniciados ya a finales de la semana pasada, tienen continuidad estos días con el desmantelamiento de la infraestructura ferroviaria por parte del Fomento. Una empresa subcontratada por el Ministerio acomete la retirada de los raíles, trabajos que se realizan por tramos y practicando cortes en las vías para después levantarla por secciones de unos diez metros de longitud aproximadamente. Estas labores son consecuencia de la reciente desafectación de este trazado y su cesión a los ayuntamientos de Vilagarcía, Caldas de Reis y Portas para la creación de una senda peatonal con fines turísticos. Los concellos se ahorran, así, el coste del desmantelamiento del antiguo camino de hierro, por el que no circulan trenes desde el 20 de julio de 2008. En esa fecha entró en servicio la variante de la alta velocidad entre Vilagarcía y Portela, de 13,1 kilómetros de longitud.

La limpieza de la maleza y vegetación que invadía el trazado, que fue motivo de reiteradas quejas de los vecinos de Rubiáns, así como la retirada de los raíles llegan apenas unas semanas después de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) comunicase a los concellos de Vilagarcía, Caldas de Reis y Portas la desafectación del trazado a su paso por estos tres municipios, dando así luz verde a la creación de una vía verde, la primera que discurriría íntegramente por territorio gallego. Los trámites para sacar adelante este proyecto incluyen la redacción de una memoria a presentar ante la Fundación de Ferrocarriles Españoles (FFE), órgano que gestiona este tipo de sendas peatonales.

Este nuevo recurso turístico y medioambiental partirá del apeadero del Pazo de Rubiáns que, no hay que olvidar, cuenta con un jardín declarado de Excelencia Internacional, pasará sobre el río Umia a través de un puente de hierro y discurrirá por zonas de bosque autóctono y tierras de cultivo típicas de la Galicia rural. También permitirá visitar iglesias y capillas próximas al trazado y rematará en la antigua azucarera de Portas, que cuenta en lo alto de su chimenea con un mirador desde el que se divisa todo el valle del Umia y también parte del territorio de O Salnés. La senda permitirá a los peatones o ciclistas que la utilicen desplazarse también hasta las históricas termas de Caldas de Reis.

Los alcaldes de las tres localidades participarán en breve en un encuentro para concretar cuestiones aún pendientes, como la redacción del proyecto, la articulación jurídica de este nuevo recurso y la financiación de la actuación a través de fondos propios o incluso con subvenciones.