Lógicamente siempre existe preocupación por una posible devaluación del dólar, un frenazo en la recuperación de la crisis u otros muchos factores económico-políticos de los que se hablará en los próximos años. Pero en líneas generales los bodegueros de la Denominación de Origen Rías Baixas se muestran tranquilos, cautos y, sobre todo, expectantes, tras las elecciones que han situado a Donald Trump como presidenciable en Estados Unidos.

"Hay que esperar a ver qué sucede", "confiamos en seguir creciendo allí" o "el relevo presidencial no debería frenar nuestras exportaciones" son algunas de las frases escuchadas ayer entre los representantes de las principales firmas vitivinícolas.

De un modo u otro todos muestran sus deseos de que las cosas sigan igual en el futuro, sabedores no solo de que EE UU es el principal destino del albariño, sino también de que el potencial de crecimiento para este caldo gallego es enorme en todo el continente americano.

En relación con esto hay que destacar que el mercado americano es el principal destino para los vinos de Rías Baixas lejos de la frontera nacional, situándose en segundo lugar Reino Unido, donde aún resuenan los ecos de "Brexit" y sus consecuencias.

Hay bodegueros que explican que la salida de los británicos de la Unión Europea "no afecta en nada", pero también los hay que aseguran que esa ruptura "sirvió para devaluar la libra, y eso supone que nuestro vino se encarece", de ahí que teman algo parecido en América tras la llegada de Donald Trump al poder.

A la espera de acontecimientos, cabe recordar que el año pasado Rías Baixas exportó a Estados Unidos 2.084.955 litros de vino por valor de 11,2 millones de euros, frente a los 992.000 litros remitidos a Reino Unido (4,6 millones de euros) o los 596.000 litros de albariño distribuidos en el mercado alemán, donde se ingresaron por ello 2,3 millones de euros.

A mucha más distancia se colocan Puerto Rico, con 307.438 litros; Méjico, con casi 247.000; Holanda, que recibió 207.400 litros de vino protegido; y Japón, donde las exportaciones de Rías Baixas el año pasado se quedaron en 165.420 litros.