El nuevo bloque quirúrgico del Hospital Comarcal do Salnés, más amplio y con dos salas de operaciones más que el actual solo está pendiente de la instalación de los equipamientos, pero debido a que se trata de un área especialmente delicada aún no hay fecha para su puesta en marcha. De la entrada en servicio de estos quirófanos depende el avance en las obras de la última fase del proyecto de ampliación y mejora del centro hospitalario ubicado en Ande, dentro de la parroquia vilagarciana de Rubiáns.

La última fase del proyecto adjudicado a la empresa Dragados SA, consiste en la construcción del área de despertar y del hospital de día, pero estos nuevos servicios han sido diseñados en los espacios que ocupa el actual bloque quirúrgico. Éste no dejará de funcionar hasta que las cinco nuevas salas de operaciones estén totalmente operativas.

La ampliación del área quirúrgica se expresa en la construcción de cinco salas de operaciones y cada una de ellas casi duplica el espacio de las actuales.

Pero la principal novedad de este nuevo bloque quirúrgico radica en la tecnología avanzada que ha sido contratada para su equipamiento. Todas tienen pantallas para el visionado de las imágenes correspondientes a las pruebas realizadas al paciente objeto de la intervención.

A mayores, dos de los quirófanos incorporarán, dentro de las placas de iluminación de techo, una cámara de videoconferencia que facilitará la actividad docente, así como cualquier consulta en tiempo real con profesionales de otros centros hospitalarios especializados, quienes podrán ver "en directo", como si estuvieran en la sala de operaciones, la intervención quirúrgica que se lleva a cabo.

El gerente ejecutivo del Hospital do Salnés, Bibiano Fernández Arruti, explicó ayer que pocos centros hospitalarios cuentan en la actualidad con este sistema tecnológico en sus quirófanos, por lo que cuando se necesita la retransmisión de una operación, lo que se hace es introducir una cámara en la sala de operaciones. Pero en dos de los nuevos quirófanos de O Salnés esta cámara estará incorporada "de serie".

Se ha decidido que las cámaras estarán emplazadas en las salas de operaciones de cirugía general y en la polivalente, que será destinada a ginecología, traumatología y digestivo, entre otras especialidades.

Las lámparas de quirófano con sus cámaras ya han sido instaladas y ahora están pendientes de recibir las mesas de operaciones así como el resto de los equipamientos. Con estas dotaciones, el área sanitaria podrá recibir la segunda fase de las obras de ampliación y proceder a realizar las limpiezas y controles exhaustivos, para posteriormente realizar las pruebas biológicas preceptivas. Los nuevos quirófanos no podrán abrirse hasta que todas estas pruebas tengan resultado negativo. Por este motivo Fernández Arruti no se atreve a establecer una fecha de puesta en marcha de las cinco salas de operaciones que se acaban de construir.

El complejo proceso de habilitación del bloque quirúrgico condiciona la última fase de las obras de ampliación que incluyen el hospital de día, área donde podrían aplicarse los tratamientos de quimioterapia a pacientes de la comarca para evitar su traslado a Pontevedra.