El tramo inicial de la carretera autonómica PO-548 en Pontecesures, la denominada avenida de Arousa, está siendo objeto de obras de mejora de servicios, seguridad vial y accesibilidad, unos trabajos que corren a cargo de la Xunta de Galicia, como administración titular del vial. Estos consisten en el cambio de las canalizaciones, la mejora del pavimento de las aceras en algunos puntos y su construcción en otros tramos que no disponían de ellas hasta ahora. Las obras se desarrollan en los primeros 500 metros de una carretera que hace años fue remodelada a su paso por el municipio vecino de Valga, en la recta de Campaña, pero obviando la parte que discurre por la villa cesureña.

Además de mejorar la seguridad vial poniendo a disposición de los viandantes aceras para poder transitar, el proyecto también mejorará la accesibilidad al modificar la ubicación de los puntos de luz. Las farolas actuales en el margen derecho de la calzada se trasladarán al izquierdo. Se deja así libre de obstáculos la estrecha acera de la parte derecha, mejorando la circulación de personas con carritos o sillas de ruedas. Incluso había puntos en los que "difícilmente pasaba una persona", reconoce el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage. En los últimos días, los operarios prepararon la cimentación para colocar de nuevo la iluminación y será a partir de ahora cuando comiencen los trabajos en la aceras, tanto el acondicionamiento de las que presentan un estado deficiente, como la nueva construcción de zonas para peatones donde todavía no existían y sobre terrenos de dominio público de titularidad autonómica