Las flamantes instalaciones del Servicio de Urgencias en O Salnés, que triplicó el espacio de atención a los pacientes, han demostrado un efecto como polo de atracción para los usuarios.

Desde el verano se ha notado un repunte en el número de enfermos que acuden al centro de modo que todos los días se supera el centenar de atenciones cuando antes había oscilaciones muy significativas en la estadística, con días de 80/85 usuarios.

Ello está en relación directa con el servicio que se presta pues los enfermos cuentan ahora con unas instalaciones que garantizan no solo su intimidad -boxes individuales- sino que ofrecen mayor confort -camas más amplias- y también mayor higiene -episodios como la aparición de sarna no se han vuelto a repetir-.

Además, el espacio está divido de forma que se separa la atención a adultos y niños. Estos últimos disponen hasta de una sala adaptada con juegos que les distraen de su natural miedo de acudir al médico.

Como contrapartida, a pesar de que la superficie se multiplicó por tres (casi 1.500 metros cuadrados), es de subrayar el menor tamaño de la sala de espera para el personal sanitario, aunque consideran que es suficiente.

El servicio cuenta con despacho para el coordinador y otro para un médico, además de una sala de trabajo independiente y sala de reuniones. El 90% restante se destina al área asistencial.