El viejo puerto deportivo de la isla estandarte del turismo en Galicia ya casi es historia, lo cual quiere decir que la instalación que lo sustituirá está cada vez más cerca. El buen tiempo reinante ayuda a respetar los plazos de ejecución, de tal modo que se mantiene la intención inicial de estrenar los pantalanes durante la próxima primavera.
Prueba de lo avanzado de las obras es que se retiró ya el viejo embarcadero y poco a poco desaparece la pasarela de madera que daba acceso a los pantalanes. Y lo más llamativo es que mientras se hacía esto ya se colocaron los pilotes que formarán la "pared" exterior del puerto, es decir, la plataforma flotante que además de facilitar el acceso y la dotación de servicios generará amarres y ayudará a reducir el paso de corrientes al interior de la instalación náutico-recreativa.
Esos pilotes de hierro que sujetarán las nuevas pasarelas del puerto deportivo destacan ya en la ensenada, donde la empresa concesionaria tiene varios operarios desplazados desde hace semanas.
En los dos primeros meses de actividad los trabajos se centran en la eliminación de los antiguos pantalanes, mientras que al tercer mes estaba previsto arrancar los trabajos con los pilotes, lo que significa que dichos elementos ya se instalaron antes de tiempo. Al cuarto mes de trabajo se incorporarán las obras del atraque, para ocupar finalmente una superficie total de 11.401 metros cuadrados.
Dicho de otro modo, en la primera fase se acomete el pilotaje de la instalación y montaje de los pantalanes de hormigón flotantes que conforman el perímetro de la instalación, el cual es ya fácilmente apreciable a simple vista, mientras que en la segunda fase, a principios de primavera, será el momento de ejecutar el montaje de los pantalanes interiores y finguers, así como de ultimar la instalación eléctrica y de agua.
Hay que recordar que este puerto deportivo que mira directamente al Gran Hotel La Toja y se sitúa a escasos metros del campo de golf, el Beach Club y los campos de tiro de la emblemática isla grovense se hace realidad gracias a la iniciativa privada, y más concretamente por iniciativa del Club Náutico Isla de La Toja (CNIT).
Como se explicó en los últimos meses esta entidad va a invertir alrededor de 1,2 millones de euros para habilitar 59 plazas de amarre -constituye una reducción de un 10% sobre la capacidad teórica de la instalación actual- y dotar a la isla del moderno puerto deportivo que tanto necesita este territorio insular y el conjunto del municipio para mantener el atractivo de la zona e incluso recuperar el esplendor perdido.
Tampoco está de más reiterar que de este modo se dará servicio durante todo el año a barcos de esloras comprendidas entre los 8 y los 18 metros.
Guillermo Navarro, presidente del CNIT, explicó en su momento que los 1,2 millones de euros que está previsto gastar "se financian mediante contratos de cesión de uso a largo plazo a los socios del club y a través del alquiler de plazas". A lo que añade que es "una iniciativa íntegramente privada que no ha contado ni con subvenciones ni fondos públicos de ningún tipo".
