El buen sabor de boca que dejó en el sector hotelero de O Salnés este verano de récord en materia turística está teniendo continuidad en el otoño con fechas señaladas como la Festa do Marisco de O Grove primero y ahora el puente de Todos los Santos. La ocupación roza el 80% en la comarca y algunos establecimientos incluso superan esta cifra. Es el caso del hotel grovense Maruxía, al que ayer apenas quedaban cuatro habitaciones disponibles y que prevé colgar el cartel de completo hasta el lunes. También el Abeiras estuvo lleno ayer sábado y con muy buenas expectativas para hoy y mañana.
El puente festivo está arrojando unos resultados mucho mejores que en años anteriores y esto tiene una explicación muy clara: la meteorología. "El tiempo influye mucho porque si es malo los turistas no se animan", comenta Noelia Álvarez del Maruxía. El establecimiento ofrece cama durante estos días tanto a algunos grupos organizados como, sobre todo, a familias, que son las protagonistas de este nuevo arreón turístico en O Salnés. Beatriz Castro, presidenta de los hosteleros de O Grove y gerente del hotel Cons da Garda, confirma que, debido a la excelente temperatura de estos días, impropia del otoño gallego, "ha habido bastantes reservas de última hora". Este mismo factor ha incitado a algunos establecimientos que solían cerrar una vez pasada la Festa do Marisco a permanecer abiertos durante este puente y el próximo del mes de diciembre.
Visitante nacional
El turismo nacional, con mucho gallego y también algún portugués, es el mayoritario en estas fechas. "No es un período demasiado largo", remarca Beatriz Castro. En Cons da Garda, con una ocupación del 70% se alojan durante el fin de semana visitantes de A Coruña y Vigo, Madrid, Asturias y León, entre otros. Para animar las reservas, diversos establecimientos sacaron paquetes específicos de Halloween, con cenas temáticas y otras actividades que han incentivado más si cabe a los clientes. "Es un reclamo más para que la gente se anime a venir y se ha notado". Y a pesar de ser otoño la playa se mantiene como uno de los principales reclamos. "Sin duda es una de las opciones. Los últimos días rondamos los 26 o 28 grados, con noches parecidas a las de verano en las que se podía estar en manga corta, algo nada habitual en esta época", afirma Beatriz Castro.
Este retrato que la presidenta de los hosteleros de O Grove traza del puente de Todos los Santos es extensivo al resto de la comarca. En Vilagarcía, por ejemplo, el Hotel Carril tiene ocupadas el 80% de sus habitaciones. Sandra Lede apunta que el porcentaje es superior al del año pasado por estas mismas fechas. "El principio de noviembre va a ser bueno", añade. El mercado y la plaza de abastos ejercen de atractivos para los turistas que eligen Vilagarcía para pasar estas pequeñas vacaciones, sin que falten las escapadas a Santiago o a Pontevedra y las visitas a otras localidades de la comarca, desde Cambados y O Grove hasta Catoira. Radiografía similar es la que hace Manuel Abal Padín del hotel Playa Compostela, que tampoco puede dejar de referirse al calor como factor determinante. "Es vital y se está notando, ya que en años anteriores el puente ni fu ni fa", dice. El Hotel Castelao, también en la capital arousana, sin embargo cifra su ocupación en torno al treinta por ciento.
En Cambados el establecimiento San Marcos cita también el 80% como nivel de ocupación hasta el festivo del martes, si bien con diferencias con respecto a todos los anteriores. La mitad de sus reservas se corresponden con grupos organizados y excursiones concertadas, limitándose el turismo familiar al otro 50%.
De lo que no cabe duda es de que el turismo está plenamente recuperado en O Salnés después de los años de retroceso de la crisis económica.
