-Entre las dificultades también se encuentran internet y la crisis. ¿Cómo se pelea contra eso?
-La crisis tiene dos lecturas. Es mala porque la liquidez de la gente no es la misma. El consumo ha disminuido, pero la clave está en la adaptación. Buscar y encontrar el estímulo para el cliente. Tratar de que los artículos que por precio no tienen salida, pues bajárselo sin perder la calidad y la esencia del producto. Encontrar la mejor calidad al mejor precio. Esa es nuestra filosofía. Contra internet es crear nuestra propia web para hacer pedidos online. Nosotros incluso utilizamos el Facebook. A nosotros nos gustaría vender en nuestras tiendas, pero no puedo renunciar a estar en el mercado virtual. No puedo decir que no.
-¿Cuáles son las condiciones innegociables que debe tener una persona para ser un buen autónomo?
-Esto es muy complicado. Hoy en día, tal y como está todo, mi mensaje para los jóvenes emprendedores que intenten innovar, tratar siempre de diferenciarse del resto. Generar un estímulo especial para el cliente. Y echarle muchas horas y mucho valor. Hay muy pocas ayudas. Todo esto de las tarifas planas y ofertas para autónomos tiene su letra pequeña.
-¿Cómo está el amparo legal en su sector?
-Hay mucho desamparo legal. Pagas todas las cuotas que tienes que pagar, pero en otros países las cuotas son más bajas. Con estas condiciones ¿cómo se fomenta el empleo?. Hay muy pocos beneficios en nuestro sector. En esta lucha está UPTA, pero queda muchísimo por conseguir con respecto a otros países europeos.
-¿Si tuviese que cambiar algo en lo referente a las condiciones de trabajo, que es lo primero que cambiaría?
-Primero daría mucho más apoyo al joven emprendedor. El recibo de autónomos es muy caro, sobre todo por lo que vas a tener como coberturas o ya cuando te jubiles. Además cambian cada tres meses las leyes y hay mucha inestabilidad legal. No hay una línea política clara. Yo, por ejemplo, si tengo una baja no sé ni cuanto tengo que esperar para cobrar.
