Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Este año el berberecho aguanta bien", dicen acuicultores con 60 años de experiencia

Los parquistas Pilar Agra y Amadeo Abal, ayer. // FdV

"En los últimos años, y en ocasiones anteriores también había ocurrido, cuando el berberecho alcanzaba el tamaño comercial se moría, pero este año está aguantando muy bien y hay producto de calidad y abundante". Quienes así se explican son dos experimentados acuicultores de cambados con parques de cultivo en Carril. Se trata de Amadeo Abal Hermida, de 82 años de edad, y su esposa Pilar Agra Piñeiro, de 80. Acumulan más de seis décadas de experiencia en estos viveros -los padres de ella adquirieron uno en el año 1954-, por lo que se antojan dos voces más que autorizadas para hacer un análisis en profundidad de la situación que atraviesa no solo su sector, sino el marisqueo en general en la ría de Arousa.

"La verdad es que no nos podemos quejar porque las cosas van muy bien", reflexionan Amadeo Abal y su esposa Pilar Agra, mientras seleccionan las almejas y berberechos recién extraídos de su parque, apartando los de talla comercial para proceder a su venta y depositando en capazos los bivalvos aún juveniles para volver a arrojarlos al mar y que sigan creciendo.

"Solo nos queda desear que el tiempo aguante para poder vender bien en Navidad, pero como con estas cosas nunca se sabe, ya que si viene el mal tiempo puede morir la mayor parte de la producción, hay que aprovechar ahora que ya tiene talla suficiente para ir sacando producto mientras se puede", relatan.

Estos dos experimentados mariscadores confirman igualmente que "nació una gran cantidad de berberecho durante el verano y además creció bien", por lo que hacen un resumen "muy positivo" del año en curso.

Derrochando amabilidad y sinceridad, estos parquistas dicen desconocer las causas por las que el berberecho desapareció en los últimos años en la ría. "Lo que sí sabemos es que ahora está bien, y ojalá siga así mucho tiempo", insiste un Amadeo Abal Hermida que a pesar de su edad sigue trabajando porque disfruta haciéndolo "y porque el vivero es nuestro y no perjudicamos a nadie, sino que incluso damos trabajo a la gente que tiene que ayudarnos".

Preguntado al respecto reconoce que, efectivamente, el suyo es "un trabajo muy duro", sobre todo cuando el agua está tan fría como ayer o cuando hay temporal. "Claro que es difícil -reflexiona el octogenario-, pero hay que hacerlo, independientemente de las condiciones meteorológicas; los que esperan a que salga el sol para trabajar no son marineros ni mariscadores ni nada".

Compartir el artículo

stats