Un vilagarciano de mediana edad fue detenido ayer por una patrulla de la Policía Nacional como presunto responsable de una serie de incendios provocados en contenedores por todo el entorno del centro comercial y del río de O Con.

Los hechos comenzaron sobre las 19.30 horas, cuando los servicios de emergencias fueron alertados del incendio de un contenedor de papel en la calle López Cuevillas, a la altura de la salida del parking del centro comercial Arousa.

Hasta allí se desplazó una dotación de los Bombeiros de O Salnés, que se encontró con la sorpresa de que en esa misma calle se encontraba ardiendo otro contenedor.

Uno de los guardias de seguridad del centro comercial les indicaba que las cámaras de seguridad del centro habían captado a un hombre prendiendo en el primero de los contenedores, por lo que se alertó a una patrulla de la Policía Nacional.

Unos minutos después, los bomberos volvían a ser alertados de que otro contenedor se encontraba en llamas, en esta ocasión en la calle Rodrigo de Mendoza, muy próximo a Fexdega, lugar al que acudieron de inmediato tanto los bomberos como los agentes de la Policía Nacional. Mientras los primeros trabajaban en las tareas de extinción, los agentes comenzaron a recorrer la zona a la búsqueda del posible causante de los incendios.

Gracias a la colaboración vecinal, pronto se encontraron con un hombre, vecino de vilagarcía, que responde a las iniciales de G.Z.T. que coincidía con la descripción que daban los testigos sobre el presunto causante de los hechos.

El hombre fue detenido por la patrulla de la Policía Nacional de Vilagarcía y trasladado a las dependencias policiales y hoy pasará a disposición judicial acusado de un presunto delito de daños al mobiliario público. Se sospecha que el hombre pueda estar detrás de otros incendios similares que se han registrado en las últimas semanas, en los que han intervenido los Bombeiros de O Salnés y el Servizo Municipal de Emerxencias para extinguir las llamas provocadas en varios contenedores.

Parte de la espuma utilizada en la extinción de las llamas acabó en el río do Con, lo que llevó a varios vecinos a pensar que se había registrado un vertido de espuma en la zona, algo que comunicaron a la Policía Local de Vilagarcía, aunque finalmente, se constató que no se habían contaminado las aguas del río do Con.