"Embajada alemana en Madrid. Boletín de Información. Exclusivo para autoridades. No destinado a prensa ni a particulares". Así reza en el membrete que encabeza cada uno de los 137 boletines que se conservan en esta hemeroteca meañesa del Pazo de Lis, editados entre el 21 de octubre de 1940 (boletín nº 70, que es el primero de la colección) y el 25 de junio de 1943 (nº 368).

Se trata de una publicación interna de la embajada alemana, con tipología de máquina de escribir, editada sin regularidad temporal -oscilaba entre los dos y los quince días-, y con un número de hojas variable, entre dos y once. En ellas se hacía eco de los comentarios internos de los círculos de Berlín, se aportaba información detallada sobre la evolución de la guerra y las relaciones internacionales, siempre desde el prisma de la perspectiva del III Reich, y se contribuía de paso a la difusión de la propaganda nazi con el objetivo de mantener alta la moral de las autoridades durante el conflicto armado.

El primero de los ejemplares conservados en la colección data del 21 de octubre de 1940, cuando había transcurrido algo más de trece meses del inicio de la II Guerra Mundial. En él, bajo el titular "la ley del embudo", las autoridades alemanas denuncian el colonialismo norteamericano en América: "cuando se trata de hacer nuevas adquisiciones políticas y militares -empezaba afirmando el artículo- en el hemisferio Occidental (?) es uno solo el que hereda por todos, a saber, Norteamérica" (?), pero cuando se derivan consecuencias, entonces son los 21 estados americanos los que tienen que pagar los vidrios rotos". Este primer número se completa con un segundo artículo sobre "Alemania y la religión".

A lo largo de los 137 boletines conservados se abordan temas como la ruptura de las relaciones soviético-polacas, los ataques aéreos británicos sobre Alemania, la guerra en el mar ("el pretendido dominio de los mares por parte de la flota británica no es más que una ilusión", refiere uno de los ejemplares a partir de declaraciones Lord Chatfield, experto oficial de la marina británica), el ocaso del que se define como "antiguo sistema económico de Europa", la visita de Molotov a Berlín "con el objeto de robustecer la estrecha relación por parte de Rusia y Alemania", la muerte de Chamberlain, las conversaciones germano rusas (boletín del 20-11-1940), o las de Salzburgo entre el Fürher y los ministros de asuntos exteriores de España e Italia además del rey de Bulgaria (boletín nº 82, del 22-10-1940), "el hambre como arma de guerra" (nº 131 del 10-04 1941) o "el Santo Padre y la cruzada anticomunista" (nº 160 del 02-06-1941).

Mención especial merece el boletín dedicado a la División Azul (nº 195 del 13-10-1941), el que fuera ejército de voluntarios españoles afines al régimen que, al mando del capitán general Muñoz Grandes, luchó en el frente oriental al lado de las tropas del III Reich, con peso en el sitio de Stalingrado.

Una división que la propaganda nazi egregia en dicho número: "Tropa ideológica -se afirma en él sobre los soldados que la integraban-, selecta, de un valor mil veces demostrado, cada uno de cualidades extraordinarias, de fogoso brío y poseído de la voluntad del triunfo de una sana juventud", exponía el boletín.