La formación Meaño Independente ha salido al paso de la decisión del concello de comunicar a cuatro familias, con personas ancianas usuarias del Centro Social Polivalente de Meaño, que deben dejar de acudir a dicho servicio a partir de enero de 2017 dado su elevado grado de dependencia. La alcaldesa Lourdes Ucha había explicado en el último pleno, a preguntas de la oposición, que el centro municipal "no estaba preparado para atender personas cuyo grado de dependencia era ya muy elevado", en relación a mayores cuyo estado de salud se había ido deteriorando en exceso.

En su comunicado José Manuel Asperéz, portavoz de la formación independiente, asegura "sentirse preocupado" por la situación generada considerando que "la justificación de que son personas mayores con alto grado de dependencia no es motivo, ni objetivo ni cierto". Él mismo reconoce haber hablado con las familias afectadas "e incluso en algún caso me reconocen que su padre, que es una de esas personas que deben abandonar el centro, se vale por sí y, de hecho, acude cada domingo a jugar a las cartas en el centro social en Dena".

Aspérez atribuye la situación que se vive en el Centro Social Polivalente, sito en As Covas, a "una política de "gasto social mínimo" por parte del grupo de gobierno. En su escrito, denuncia que los servicios sociales que ofrece el concello de Meaño "son los más caros de la comarca y están casi financiados en su totalidad por el pago de los propios usuarios". "En cuanto se precisa de más inversión para la mejora del servicio -continúa-, la alcaldesa opta por subir tarifas, o bien bajar sueldos, cargar de horas a los empleados o, como en ese caso, suprimir el servicio a parte de los usuarios".

El líder de Meaño Independente entiende que la situación del Centro Social Polivalente podría mejorarse con la contratación de un cuidador más que permitiría prestar el servicio a estos usuarios a los que se insta a abandonarlo.