Una de las primeras pasarelas peatonales de madera que se instaló en A Illa fue la que se encuentra entre el Instituto de Formación en Acuicultura (Igafa) y la playa de Bandera Azul de Area da Secada. Tras más de una década de uso, se instaló poco después de la catástrofe del Prestige a través de unas ayudas de Medio Rural, se ha decidido cambiarlo debido a su pésimo estado de conservación.

Azotado por el viento, desperfectos provocados por actos vandálicos o accidentes involuntarios fueron la causa de que el deterioro se fuese incrementando hasta provocar no solo una mala imagen de la pasarela, sino incluso, el riesgo de que pudiesen registrarse caídas de los peatones.

El paseo es muy utilizado, especialmente en verano, ya que permite acceder a la playa de Area da Secada, una de las más emblemáticas de A Illa de Arousa y de las que más visitantes recibe. La actuación solo ha afectado al primer tramo de la pasarela, que era el que se encontraba en peor estado de conservación.