El Concello de Vilanova, a través de una resolución de la Alcaldía, ha roto los vínculos que le unían con la empresa adjudicataria de las obras con las que se convirtió en multiusos el antiguo pabellón municipal. Los motivos no son otros que la renuncia de la propia firma, obligada por la lentitud de los pagos de la obra, que la han dejado sin la liquidez suficiente para llevar a cabo varias de las mejoras que añadió al proyecto original.

Entre esas mejoras se encuentra la instalación de un ascensor, como medida para paliar las deficiencias en movilidad que presentaba el proyecto inicial, una situación que deja al flamante multiusos vilanovés sin los accesos adecuados que marca la ley para las personas con movilidad reducida, por lo menos por el momento.

Gañemos Vilanova mostraba ayer su repulsa por esta forma de actuar en lo que a gestión se refiere, sobre todo porque la empresa constructora encargada de la obra "renuncia ante los impagos reiterados del Concello". Esa renuncia, supone para la formación que "se pierde la oportunidad de que se cumplan las mejoras que se comprometió a llevar a cabo, entre ellas, la del elevador, una idea que se encontraba dentro de las mismas de forma irregular, puesto que, al ser obligatoria por ley, debería haber formado parte desde el principio del plano de la obra, pero en él no aparece".

La única opción que queda, una vez ratificada la renuncia de la empresa adjudicataria, es que el Concello contrate de nuevo la finalización de la obra, una situación que es calificada por Gañemos Vilanova como "otro de los despropósitos continuados que se cometen en este Concello ven la elaboración de los proyectos y que, mucho nos tememos, acabará sirviendo para incrementar la importante deuda que acumulan las arcas municipales".

El multiusos de Vilanova se contrató pocas semanas después de las elecciones municipales de 2015 y las obras consistieron en una importante modernización de las instalaciones del pabellón para mejorar la acústica y evitar los problemas de humedades, lo que llevó a la sustitución del techo. El coste de la actuación ascendió a 300.000 euros, aportados, en su mayor parte, por la Diputación.