La cuenta atrás para los hosteleros que aún no cumplan con la nueva ordenanza de terrazas ha empezado. El Boletín Oficial de la Provincia de Pontevedra (BOPPO) publica en su edición de ayer el texto íntegro de la nueva normativa, con lo que ésta entrará en vigor dentro de 15 días hábiles. No obstante, desde el Ayuntamiento puntualizan que para dar más facilidades al sector, se les dará de plazo hasta el 31 de diciembre "para que los afectados tengan el tiempo suficiente para solicitar y tramitar los permisos correspondientes en base a los criterios establecidos, y adaptar sus terrazas a la nueva normativa". En este sentido, añade Ravella, enviará una circular a los negocios, recordándoles que los plazos empiezan a correr.

La ordenanza de terrazas nació rodeada de polémica, pues una buena parte del sector considera que el grupo de gobierno la dialogó y consensuó con el sector menos de lo que debería y que, en consecuencia, incluye apartados que son perjudiciales para los hosteleros.

A pesar de ello, desde la principal organización de hostelería de la ciudad (Ahituvi) hacen un llamamiento a los socios a que cumplan la norma, "para evitar agravios comparativos". Eso sí, instan a aquellos propietarios de negocios que se sientan perjudicados, "a que busquen una solución dentro de la legalidad. Habrá que intentar cambiar aquello que consideremos que es menos justo". Así se manifestó Ricardo Santamaría, miembro de la directiva de Ahituvi.

Horarios y mobiliario

La ordenanza se aprobó en el pleno de julio con el voto a favor del grupo de gobierno del PSOE, BNG y Somos Maioría. Fue el resultado de tres meses de negociaciones no solo entre los representantes políticos, sino también entre estos y los propios hosteleros. Y aunque al término de esos tres meses se alcanzaron algunos puntos de acuerdo, con cesiones mutuas, la sensación que le quedó a muchos empresarios fue que no se negoció el suficiente tiempo.

De hecho, en el pleno Santamaría expuso que a Ahituvi le gustaría que el asunto se pospusiese unos meses para de ese modo poder limar algunos aspectos más. Además, planteaba que esto no tenía por qué causar perjuicio alguno al Concello, dado que habría tiempo suficiente para aprobar el documento antes del verano de 2017. Casi un mes después, el vocal de la asociación de hosteleros insiste en esa idea. "Mi opinión personal, tras participar en las negociaciones, es que no avanzamos como me hubiese gustado que avanzásemos. No hemos llegado a consenso en muchos aspectos".

Los puntos de fricción son variados, y dependen de hecho del sector al que se dedique cada establecimiento. Los pubs y discotecas, por ejemplo, ponen en el acento en el horario de retirada de las terrazas, que consideran limitado, mientras que algunas cafeterías se quejan de la obligación de tener que recoger cada noche dentro del local las sillas y mesas. Los que no estén obligados a hacerlo porque las dimensiones de su establecimiento no lo permita, tendrán por su parte que pagar una tasa por la ocupación de suelo público durante la noche. Una circunstancia que no gusta a algunos, al considerar que están pagando la misma tasa dos veces.

En cualquier caso, desde Ahituvi instan a los socios a que respeten el documento. "Las leyes hay que cumplirlas". Sin que eso significa, añade, que haya que resignarse a una ordenanza que a algunos no les satisface. "Si hay algún problema hay que buscar una solución dentro de la legalidad", manifiesta Ricardo Santamaría.

A modo de valoración política, declaró sentirse más frustrado por el voto del BNG o Somos Maioría, ya que según él ambas formaciones le habían dicho en un primer momento que pelearían por una ordenanza más acorde con las necesidades del sector.

También se postuló ayer sobre la ordenanza el portavoz del PP de Vilagarcía, Tomás Fole. Acusó al gobierno municipal "de falta de diálogo", y lanzó una advertencia. "Esperamos no ver ahora al alcalde tomando un café en un establecimiento con una mampara que incumpla la ordenanza en lo relativo a la altura".