| En O Grove, también durante la Festa do Marisco, qué mejor que empezar el día con un viaje en catamarán por la ría o hacer la digestión del almuerzo a bordo de uno de ellos. Eso es lo que parecen pensar los cientos de pasajeros de los barcos de recreo que operan desde el puerto de O Corgo y que durante la fiesta gastronómica que termina hoy no han dejado de trabajar. La música, los mejillones y los vinos a bordo, la posibilidad de ver de cerca los fondos marinos o las bateas, el disfrute del paisaje y el sabor a mar de estas excursiones son los ingredientes de la receta maestra que ofrece el negocio de los barcos de pasaje mecos.