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El éxito como consecuencia de la unión

El CLB tendrá representación en todas las primeras ligas autonómicas de baloncesto base

El baloncesto de Vilagarcía está de enhorabuena. El CLB, siglas que engloban las categorías base del Cortegada, Liceo Casino y Basket Base Club bajo un mismo escudo, se ha convertido en todo un ejemplo de los pasos a dar si se quiere apostar por un trabajo global y bien estructurado.

Si bien los resultados, siempre volubles, no son la esencia de la apuesta realizada por estas entidades desde que en 2012 sentaron las primeras bases para la fusión de filosofías, bien es cierto que se han convertido en la consecuencia de un proceso que se muestra acertado. Este patrón de conducta ha conseguido que el CLB cuente este año con equipos en las diez competiciones autonómicas de categorías de formación que se celebran en Galicia. Un éxito sin precedentes en el baloncesto local del que solo la ciudad de Lugo también podrá disfrutar este curso.

En las primeras categorías gallegas de minibasket, pre-infantil, infantil, cadete y júnior, tanto en masculino como en femenino, habrá un equipo con una camiseta naranja compitiendo en el mejor escenario que le brinda el baloncesto de formación. Un total de diez equipos, o lo que es lo mismo 120 jóvenes, que han encontrado en la buena gestión de su aprendizaje el premio a formar parte de los mejores jugadores y jugadoras de su edad.

Isidoro Canabal, presidente del CLB, reconoce que "la complementariedad encontrada con este proyecto genera un trabajo común enfocado al desarrollo del baloncesto base en Vilagarcía". Recuerda además que esta idea global en pro de una filosofía común partió de "los técnicos de las diferentes entidades, entrenadores y entrenadoras que desde el primer momento vieron como plausible y necesaria la coordinación del trabajo. Trabajo que afrontaron con enorme ilusión y que a pesar de las dificultades debidas a su magnitud, supieron contagiar a padres, madres y propios jugadores y jugadoras, hasta aquella rivales, de lo beneficioso que iba a resultar emprender un nuevo camino juntos".

Con más de quinientas licencias federativas, el CLB se ha convertido en un gigante del baloncesto de formación en Galicia. La receta ha sido sencilla y la calidad en el trabajo se ha convertido en el ingrediente principal. Para ello, las tres entidades que se agrupan bajo esta identidad no han escatimado esfuerzos en contar con una extensa y cualificada nómina de entrenadores en cada una de las categorías. Los resultados no se han hecho esperar demasiado, alcanzando su plenitud con los diez equipos que competirán entre los mejores en sus respectivas categorías.

Pero la base de la pirámide incluye a muchos más jugadores, equipos y entrenadores. La estructura comprende a un total de 42 formaciones, a la que se une una escuela de iniciación que se convierte en el vivero necesario para que la ilusión nunca deje de fluir.

Es que uno de los mandamientos que el CLB se ha grabado a fuego en su credo baloncestístico es el referido a la calidad formativa. Isidoro Canabal deja claro que el éxito de tener un pleno de equipos en las ligas autonómicas "no es una finalidad, sino una consecuencia". Añade además que "decimos que los frutos son consecuencia, porque la finalidad en ningún momento fue tener un número determinado de equipos, o que estos equipos, alcanzaran el mayor éxito deportivo en sus competiciones. El principal objetivo siempre ha sido, y es, intentar dar el mejor servicio a todos los niños , niñas y jóvenes que quieren disfrutar del baloncesto, deporte al que las tres entidades llevan más de 30 años dedicadas".

La filosofía empleada para entender el proceso incluye cuestiones de educación deportiva. Algo que en el club se considera la base para adquirir los valores que subyacen a cualquier resultado, más aún tratándose de niños y niñas con edades comprendidas entre los 4 y los 18 años. "Intentamos aprender a ganar y a perder, es decir, a competir. Y eso, en toda formación deportiva, debe ser el objetivo", reflexiona Canabal.

Todo una cadena de producción de jugadores y jugadoras que tiene su continuidad en el baloncesto de categoría sénior. Allí el Kemegal Cortegada y el Sigaltec son la punta de lanza, pero en la estructura se incluyen otros dos equipos sénior más a la espera de seguir creciendo con el trabajo de base como nutriente.

Ahora queda un último paso que no es otro que englobar bajo un mismo epígrafe administrativo a lo que ahora es una entidad formada por tres clubes. "Nuestras jugadoras y jugadores y por extensión sus familias, ya piensan como única entidad, aunque a efectos legales, todavía no lo seamos. Y decimos todavía, porque las respectivas directivas tienen claro que tarde o temprano, el CLB se consolidará como un único club".

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