O Grove sigue abarrotado de gente. El tiempo soleado está ayudando más si cabe a una fiesta gastronómica que está batiendo con contundencia los récords de venta de marisco y de facturación de los últimos años. Tanto es así que cuando ayer cerraron las casetas a primera hora de la tarde ya se habían despachado más de 12.200 raciones (incluyendo bebidas y pan), con un volumen de negocio próximo a los 60.000 euros.
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Unas cifras que son muy superiores por ejemplo a las de la edición de 2015. Entonces, entre el jueves por la noche y el sábado por la tarde se habían vendido 7.600 raciones, y se facturaron 37.300 euros. El propio alcalde de O Grove, José Cacabelos, afirmó el viernes que les había sorprendido el arranque de la fiesta.
Y es que lo habitual era que el jueves por la noche las cocinas trabajasen a medio gas, esperando las avalanchas que, otros años, empezaban a llegar el viernes por la noche y que ya no se interrumpían hasta el domingo. Sin embargo, este año no fue así. Cacabelos ya explicó que el mismo jueves por la noche empezaron a faltar determinadas viandas a las dos horas de inaugurarse la fiesta, hasta el extremo de que los cocineros tuvieron que ponerse a preparar más sobre la marcha. Una circunstancia que obligó a más de un comensal a esperar por su plato.
Confirma la mejoría
El sector hostelero arousano ya indicó en verano que la recientemente terminada temporada estival fue la mejor desde que estalló la crisis económica. Una apreciación que confirman las estadísticas. Así, por ejemplo, la encuesta de Coyuntura Económica publicada por el Instituto Nacional de Estadística indica que el pasado verano fue el mejor de los últimos 17 años en las Rías Baixas. Un dato avalado por el enorme aumento de consultas que se ha producido en las oficinas de turismo.
Una ligera mejoría de la situación económica, el buen tiempo y el aumento del turismo en España propiciado por los conflictos en otros destinos turísticos importantes, como los del Mediterráneo africano parecen ser algunos de los factores que están detrás de la buena campaña que está encadenando el sector hostelero.
En O Grove esto se refleja durante estos días en un ir y venir constante de comensales por la carpa de O Corgo y los distintos restaurantes de la villa, cuyas cartas y menús están estos días también dedicados prácticamente en exclusiva al marisco.
De todos modos, se espera que el mayor volumen de comensales se registre este mediodía. El día del Pilar (que este año coincide en miércoles) y el domingo anterior a dicha fecha suelen ser las jornadas grandes de esta celebración gastronómica de O Grove, que cumple 53 ediciones en este 2016. Una fiesta que es de Interés Turístico Nacional, aunque el Ayuntamiento está tramitando el expediente para obtener el reconocimiento de Interés Turístico Internacional.
En este sentido, José Cacabelos ha manifestado que si las gestiones continúan al ritmo previsto se podría alcanzar esa declaración a finales de 2017, con lo que la fiesta podría lucir el nuevo sello en la edición número 55. Eso sería "el espaldarazo definitivo", en palabras del regidor.
