Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La apertura de una presa en Caldas amenaza con extender el "jacinto de agua" al bajo Umia

El alcalde de la villa termal acusa a la Xunta de "dejación de funciones" en el río - Medio Ambiente sigue sin pronunciarse sobre acciones contra la proliferación de la planta invasora

El camalote es relativamente común en acuarios. // Noé Parga

La apertura de una presa en el Umia a su paso por el centro de Caldas amenaza con extender las colonias de jacinto de agua detectadas en este entorno a otras zonas del río. La presa con chorreras se encuentra a la altura del malecón caldense, justo donde el pasado fin de semana durante una limpieza del cauce, se descubrió la presencia de esta planta invasora que puede poner en riesgo el ecosistema del Umia. Se han divisado colonias tanto en el entorno del malecón y también a la altura del puente de la Herrería.

La apertura de las chorreras, que durante el verano se mantienen cerradas, hará que el caudal baje con más fuerza y pueda, así, arrastrar restos del jacinto aguas abajo. Hay que tener en cuenta, como advirtieron en FARO grupos ecologistas, la gran facilidad con la que se reproduce esta especie exótica invasora, procedente de la Amazonía. Se trata de una planta flotante que llega a cubrir por completo la superficie del río, provocando la muerte de cualquier ser vivo vegetal o animal del fondo por la falta de luz y oxígeno.

La Consellería de Medio Ambiente, de la que dependen Augas de Galicia y Conservación da Natureza, los dos organismos susceptibles de tener competencias en esta materia, sigue sin concretar si se adoptará medidas para evitar que se extiendan las colonias de jacinto de agua, también llamado camalote, con la urgencia que exigen asociaciones como Adega o el Colectivo Ecoloxista do Salnés. El Concello de Caldas, en cambio, sí se ha pronunciado en boca del alcalde, Juan Manuel Rey, que afirma rotundo que "el cauce del río es responsabilidad de la Xunta", a la que acusa de "dejación de funciones" ante el deplorable estado que presenta el Umia a su paso por la villa termal. Recuerda que en los últimos años han sido brigadas municipales e incluso el club de kayak los que asumieron labores de limpieza que no les corresponden.

El Concello, continúa Rey, cumplirá con su "obligación de abrir las chorreras" a pesar de que eso conlleve el arrastre del jacinto de agua. Hoy mismo dará comienzo la apertura progresiva de la presa.

La detección de esta especie en el Umia ha generado verdadera inquietud en los colectivos ecologistas que temen que la planta se extienda aguas abajo poniendo en riesgo el ecosistema fluvial. "Es una de las plantas invasoras más peligrosas", advierte Ramsés Pérez, de Adega. Por su parte, Marta Lois, presidenta del Colectivo Ecoloxista do Salnés, considera "preocupante" su crecimiento en el Umia, sea en la zona que sea, por su fácil capacidad de reproducción. "Cuando el jacinto de agua entra en un río es muy difícil de gestionar" ya que el agua la arrastra aguas abajo provocando su rápida expansión y crecimiento en otras zonas del cauce en las que inicialmente no tenían presencia. Lois insta a las autoridades a regular e incluso prohibir la comercialización de estas especies, hoy en día muy fáciles de conseguir en viveros o incluso a través de internet. Son utilizadas para acuarios domésticos, estanques o jardines acuáticos, pero su fácil reproducción las convierten en una amenaza. "Son muy difíciles de sacar y cuando llegan a un río, casi imposibles de controlar", explica la presidenta de Ecoloxistas do Salnés, que incide en que "hay que invertir dinero no solo en su retirada y limpieza, sino también en concienciación y en el control de estas especies exóticas". Desde su punto de vista lo que procede son "políticas de concienciación entre los distribuidores de estas plantas y sus compradores".

Compartir el artículo

stats