La conciliación familiar y laboral es para muchos padres de alumnos del colegio Rosalía de Castro de Carril una utopía. Y más tras rechazar Educación la posibilidad de implantar una nueva línea de autobús para llevar de vuelta a sus casas a los niños que no utilizan el comedor tras finalizar las clases, a las 14.15 horas, lo que no solo genera multitud de problemas a las familias con obligaciones laborales o sin vehículo, sino también el colapso del comedor escolar, con 18 niños en lista de espera. La Jefatura Territorial de Educación propone como solución al conflicto, que también afecta a los centros de Rubiáns y Vilaxoán, la ampliación de las plazas de comedor en una veintena, aproximadamente, alegando que únicamente tienen derecho a transporte los alumnos que utilizan el servicio de comidas del colegio.

El Consello Escolar y la ANPA ya rechazaron el martes esta alternativa y el enfado de los padres hace que vuelvan a sopesar movilizaciones como las que llevaron a cabo hace unas semanas con una concentración a las puertas del colegio. "La propuesta es inviable", explica una portavoz de la ANPA, no solo porque no resuelve el problema de la falta del autobús, sino porque ante la imposibilidad de aumentar la superficie del comedor obligaría a implantar dos turnos, dejando apenas media hora a los alumnos para comer dos platos y el postre. "Los del segundo turno tendrían que esperar 30 minutos para poder comer después de cinco horas de clase. Es surrealista, no lo quieren ni las familias que ya usan el comedor ni el resto", en esas condiciones, aunque otra cosa sería aumentar el espacio destinado a comedor, lo que podría beneficiar al colegio con más matriculaciones. Pero, insisten, "eso no es lo que pedimos y no soluciona el problema".

La ANPA sostiene que "hay niños de sobra" para justificar la necesidad de otra línea de transporte a las 14.15 horas y en los próximos días sondeará a los padres para saber "cuántos estarían dispuestos a dejar el comedor -en caso de tener autobús- para así reducir la lista de espera". Una vez tengan las cifras claras, será cuando la asociación de padres adopte la decisión final sobre qué camino seguir, si bien entre los afectados se impone la tesis de organizar nuevas protestas "que saquen los colores a esta gente", dicen refiriéndose a los responsables de la Jefatura Territorial de Educación. Hay que recordar que la dirección del CEIP Rosalía de Castro ya trasladó el pasado curso a la Consellería una propuesta del itinerario que debería seguir el autobús que llevase de regreso a los alumnos a las 14.15, sin embargo la Xunta la rechazó y no llegó a contratar esa nueva línea, que incluso estaba ya consensuada entre el colegio y la empresa concesionaria del transporte en Carril. Educación asegura que solo tienen derecho a autobús los alumnos que utilizan el comedor y, además, que implantar esa nueva ruta conllevaría problemas de horarios y coordinación con la regida de niños en otros centros, en concreto en Catoira.