Los comerciantes del mercado de abastos de Vilagarcía de Arousa expresaron su malestar por la nueva regulación del horario de carga y descarga en la zona que no se ajusta a las necesidades de los placeros ni de sus clientes. La medida estuvo acompañada por la mayor presencia de los efectivos de la Policía Local en la zona con libreta de denuncias en mano. Ante esta situación, el presidente de la asociación de comerciantes, Juan Carlos López, se entrevistó por la tarde con el concejal de Mercados, Juan Antonio Pérez Callón.

La representación de los placeros expuso al miembro del gobierno municipal su preocupación y malestar por no haber sido consultados en el momento en que se planteó un cambio en el horario de carga y descarga en la zona.

Fuentes municipales indicaron que esta nueva regulación se llevaba a cabo como consecuencia de las obras de la segunda fase de remodelación del mercado que implican la instalación de una casetas de obras y el acopio de materiales.

Sin embargo, el nuevo horario de carga y descarga afectó a toda la zona posterior de la plaza. El cartel indicador expone que las operaciones de carga y descarga los martes y sábados son de 6 a 10 horas y los lunes, miércoles y viernes de 7 a 11 horas. Pero en este horario no se ha tenido en cuenta que al finalizar el horario del mercado, los comerciantes necesitan acercar sus vehículos para retirar la mercancía que no han vendido o para completar la actividad comercial de la jornada. Pero hay algo más curioso, según los nuevos carteles el jueves no se puede hacer ninguna operación de carga y descarga, como si ese día no hubiera mercado. El concejal reconoció que se trata de un error en el momento de la confección de los carteles.

En cuanto al horario, Juan Antonio Pérez Callón se mostró partidario de permitir estas operaciones también a partir de las 13.30 horas para facilitar las labores de los placeros, aunque quedó en consultarlo con el resto de los miembros del gobierno municipal y dar una respuesta hoy a la directiva de los placeros.

La asociación entiende que debe haber una regulación y un control en la zona, y que últimamente el aparcamiento era un desmadre, pero puntualiza que las medidas no pasan por perjudicar a los comerciantes en el horario razonable de carga y descarga.