El servicio de socorrismo y vigilancia de playas dio por cerrada la temporada de baño en los arenales de Vilagarcía, Bamio y Vilaxoán en un verano que destacó por las mínimas incidencias aunque se han prestado 253 atenciones a los usuarios, lo que implica un promedio de tres al día.

Lo que sí ha sido significativo durante este verano fue el servicio de ayuda a personas con discapacidad o de movilidad reducida porque se les brindó la oportunidad de tomar el sol y disfrutar del agua en las playas vilagarcianas.

Explica el Ayuntamiento que este servicio ha sido muy positivo gracias a que a principios de verano se dotaron las playas con los elementos necesarios "para garantizar la accesibilidad y el goce de las playas de Vilagarcía por parte de cualquier persona mediante la disponibilidad de sillas flotantes y muletas anfibias adaptadas a la arena".

Según han expuesto los responsables del Servicio de Emergencias "fueron muchas las personas que han solicitado información sobre la existencia de estos medios y su uso".

De hecho, las denominadas "sillas flotantes" fueron usadas en varias ocasiones en la playa urbana de A Concha-Compostela mientras que en el arenal de Campanario se cedieron varios juegos de muletas anfibias con las que personas de movilidad reducida podían introducirse en el agua del mar.

Este es el primer año que se ofrece este servicio fundamental para que las personas con déficit motor tengan la ocasión de disfrutar de una jornada de sol a orillas del Atlántico.

Cabe señalar que el Ayuntamiento dispuso de puestos de vigilancia y de socorro en las tres playas del municipio, A Concha, O Preguntoiro (Bamio) y Campanario (Vilaxoán), estas dos últimas con bandera azul.

Los socorristas prestaron 253 atenciones, la mayor parte de ellas en Bamio con 148 curas, seguidas de las 81 practicadas en A Concha y 24 en Vilaxoán.

Añade que el mayor número de atenciones fue derivado de cortes o pequeñas heridas en los pies y extremidades superiores (128). Los socorristas también realizaron curas por abrasiones y pequeñas contusiones en 54 casos y aliviaron picaduras de insectos y reacciones leves de 19 personas.

En el balance presentado ayer se resalta que en este verano los socorristas no tuvieron que realizar ningún rescate de bañistas.

Los responsables del servicio resaltan que aunque ninguna de las intervenciones revistió gravedad si fue necesaria una evacuación en ambulancia de una persona que sufrió una crisis de ansiedad cuando se encontraba en la playa de Compostela.

En el caso de O Preguntoiro, tres personas tuvieron que acudir al médico tras serles practicados los primeros auxilios en el puesto de socorro del arenal, si bien acudieron por sus propios medios.

Comenzado el mes de octubre, en las tres playas se registraba todavía ayer un animado ambiente pues las suaves temperaturas invitaban todavía al baño.

Con todo, los que acudieron a estos arenales prefirieron disfrutar del paisaje y dar algún paseo por las zonas peatonales habilitadas en estos entornos.