El gobierno local de Vilagarcía trabaja en la revisión de las ordenanzas fiscales a aplicar en 2017 bajo la premisa que parte de una nueva rebaja del tipo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), o contribución urbana.
Asimismo el gobierno socialista propone establecer una nueva línea de ayudas dentro de este mismo impuesto destinado a las familias con menos recursos.
La intención del ejecutivo es la de sentarse a finales de la próxima semana con los grupos de la oposición para exponerles la propuesta y avanzar en la misma.
La administración local recuerda que la revisión de las ordenanzas fiscales es un trámite que debe llevarse a cabo al final de cada ejercicio económico con la finalidad de establecer la previsión de ingresos que finalmente deberán recogerse en el presupuesto municipal para el siguiente año, documento en el que ya está trabajando el equipo de Alberto Varela.
En principio, en cumplimiento del compromiso electoral realizado por los socialistas para rebajar de forma progresiva el tipo impositivo a los bienes urbanos durante el mandato hasta dejarlo en el 0,54 para 2017 se propondrá una nueva reducción para sumar a la que ya se aplicó este año, en la que se pasó del 0,60 al 0,58, aunque no se cuantifica en euros lo que va a suponer a cada vecino.
El gobierno local subraya que suintención es "contrarrestar el fuerte impacto que supuso para todos los vilagarcianos el llamado catastrazo promovido en 2013 por el Partido Popular y que supone subidas anuales hasta 2023", explican en un comunicado.
La medida de contención en el recibo del IBI que supone la bajada del tipo impositivo por parte del Ayuntamiento "supone un enorme esfuerzo para las arcas municipales ya que se traduce en una reducción de ingresos". Por eso, añaden, "la medida tiene que ser calculada e informada de modo que se mantenga el equilibrio presupuestario que exige el Plan de Ajuste al que está sometido y se cumplan los niveles establecidos por el plan montoro".
Con todo, el gobierno local asegura que tratará de "lograr un reparto más justo y equitativo de la carga fiscal" con el propósito de "contribuya en mayor medida quien tenga más posibilidades y recursos económicos". De ahí que la concejala de Facenda, Luz Abalo, estudie el establecimiento de una línea de ayudas directas a las familias con menos ingresos en 2017.
Tal medida ya fue anunciada por el gobierno local el pasado mes de junio en el marco de una reunión de la comisión de ordenanzas de la que forman parte todos los grupos de la Corporación vilagarciana.
