Los trabajos de la segunda fase de la remodelación del mercado de abastos de Vilagarcía comenzaron oficialmente ayer con el acta de replanteo de las obras y la retirada del tendido eléctrico de los puestos antiguos para proceder a la demolición de todo el interior del ala oeste del recinto.

Las obras tienen un plazo de ejecución de 9 meses y un presupuesto de 745.000 euros, por lo que se espera que el próximo verano puedan estar ya operativos en sus emplazamientos definitivos los puestos afectados por la segunda fase del proyecto.

"Por fin comienzan ya las obras de la segunda fase de la plaza de abastos. Los placeros de esta zona ya están correctamente ubicados en sus puestos provisionales. Se hizo una labor importante de adaptación de los locales, por lo que están bastante mejor que en la intemperie o desplazados en otras zonas. Ahora estamos delante de la famosa escalera que sí vamos a conservar a petición de Patrimonio", declaró la concejala de Urbanismo Paola María Mochales en referencia al bloqueo del proyecto durante meses por parte del departamento encargado de la protección patrimonial.

De todos modos, Paola María considera que el retraso de las obras con respecto a los plazos inicialmente previstos no pone en peligro la subvención de la Xunta para la anualidad de este año. Argumenta que no habrá problemas porque el primer trabajo que realizará la empresa adjudicataria de las obras es el más costoso por ser demoliciones, acopio de materiales y demás tareas de instalaciones. "Los temas estructurales son los más costosos del proyecto, por lo que todos opinamos que no habrá ningún tipo de problema a la hora de la justificación de las partidas".

El proyecto, entre otras actuaciones, incluye la conservación y reparación de la escalera, la colocación de un ascensor para comunicar con la planta superior. Habrá una rampa de acceso desde la zona del pescado. Los nuevos puestos seguirán en los laterales de la nave totalmente remodelados y en la parte central estarán las bancadas para la venta de frutas y verduras, pero dispuestas de otro sentido para facilitar el tránsito de clientes.

La parte de arriba será dedicada a actividades de promoción de la plaza. En la fase uno se habían dejado las zonas altas de los puestos sin utilización y ahora las adaptaremos e instalaremos unas barandillas para continuar con actividades y que desde la parte superior se pueda continuar viendo toda la actividad del mercado.

Por último se reconstruirá la fachada oeste del mercado y se abrirá la calle entre este y la plaza de la verdura. En ese momento se procederá al traslado de los puestos exteriores afectados que se reubicarán en la fachada de la nave de la verdura, mirando hacia la nueva entrada del mercado, donde también habrá una rampa para facilitar la accesibilidad.