Portos de Galicia culminó ayer en Cambados un programa de limpieza de los fondos marinos de diferentes muelles de la provincia de Pontevedra en el que se han conseguido retirar más de 35 toneladas de residuos contaminantes.

El último muelle en el que se han realizado estos trabajos fue el de Tragove, en Cambados, pero antes, los buzos de la empresa Mar Servizos Submarinos han recorrido las dársenas de O Xufre (A Illa), Portonovo, Sanxenxo, A Guarda y Bueu para retirar, fundamentalmente, ruedas y aparejos de pesca caídos durante la actividad habitual en los puertos.

Solo en la dársena de Cambados, reconocía ayer el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, se retiraron ayer unas cinco toneladas de residuos gracias al trabajo de cinco submarinistas y un camión. Durante toda la jornada, los buzos estuvieron retirando de la línea de atraque productos contaminantes, en su mayor parte ruedas, pero también se han encontrado elementos de otro tipo, como carritos de la compra, contenedores o anclas.

Eses residuos se retiraron de los 600 metros de línea de atraque que posee el muelle de Cambados, no sin cierta dificultad, debido a la escasa visibilidad provocada por la existencia de lodos, que provocó que los submarinistas trabajasen casi a tientas, supervisados desde tierra por un monitor controlado por un equipo de superficie.

Una vez en tierra, son recogidos por personal especializado y trasladado a los gestores de residuos especializados para su posterior eliminación.

El presidente de Portos se acercó a comprobar ayer la evolución de los trabajos y aseguró que la de ayer "es la última de las limpiezas que se han ejecutado en seis muelles diferentes y que ya se llevó a cabo, en una anterior fase, en dársenas como Carril o Vilanova de Arousa".

La intención de este programa es "mejorar la situación ambiental de las dársenas, donde muchas veces, la actividad pesquera provoca que se acumulen residuos procedentes del uso de las mismas". Se refiere Durán a las ruedas que utilizan como defensas las embarcaciones cuando amarran en los puertos, muchas de las cuales acaban cayendo al mar. La iniciativa también tiene como principal objetivo el de concienciar al sector de la necesidad de evitar que los residuos se acumulen en las líneas de atraque.