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Meaño reanuda el horario de invierno para recoger la basura en las parroquias

El Concello avisa que el servicio comienza a las siete de la mañana durante tres días por semana

Uno de los camiones de recogida de residuos urbanos en Meaño. // Iñaki Abella

Desde ayer lunes ha entrado en vigor en Meaño el horario de invierno en cuanto a recogida de basura se refiere. Es por ello que, en lo sucesivo, dicha recogida empieza a las 7 de la mañana -en verano lo hacía a las 6- y se pasa a efectuar tres días a la semana, en vez de los cuatro que se hacía en verano. Por esta razón en adelante el camión de la basura solo realizará su labor los lunes, miércoles y viernes, y dejará de hacerlo los sábados. Este horario se mantendrá operativo hasta finales de junio de 2017.

El gobierno local insta a los vecinos a tener en cuenta estos cambios a la hora depositar la basura en los contenedores verdes, y recomienda que ello se haga en los momentos previos o en la noche anterior a fin evitar malos olores al vecindario.

Cabe recordar que en el municipio meañés la recogida de los contenedores verdes convencionales es labor que asume directamente el concello con operarios y camión propios. Por su parte el punto limpio ubicado en el monte de A Toxa en Meaño no varía su horario por lo que seguirá operativo los miércoles de 11,30 a 14 horas y los sábado de 9 a 14 horas.

Por otra parte, Meaño ejecutará un tramo de saneamiento en el barrio de Pereiras, en su parte perteneciente a Dena, para dotar de este servicio a cuatro viviendas que no están al borde de la carretera y que por ello actualmente carecen del mismo. La obra supone una inversión de 40.000 euros y forma parte del programa del gobierno local que busca en esta legislatura ir ramificando el saneamiento para llevarlo a pequeños grupos de casas más aisladas que se han quedado lejos de la arteria principal.

En los próximos meses se prevé afrontar actuación similar en Lores para dotar del servicio a media docena de viviendas que están situadas en la parte abajo de la carretera que atraviesa la localidad, y que por ello no vierten a la red.

De esta forma el concello va eliminando de paso fosas sépticas de las que se habían ido dotando algunas viviendas aisladas que carecían de saneamiento, fosas que los operarios municipales, cumpliendo el compromiso adquirido en su día por el gobierno local, procedían a vaciar una media de dos veces al año. Según reconoce la alcaldesa Lourdes Ucha "en este momento quedan es torno a seis o siete fosas sépticas operativas y prevemos ir eliminándolas poco a poco".

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