Padres y alumnos del colegio Rosalía de Castro de Carril se movilizaron ayer para reclamar a la Consellería de Educación una nueva línea de autobús a las 14.15 horas para llevar de vuelta a casa a los niños que no utilizan el servicio de comedor escolar y que actualmente carecen de transporte, lo que fuerza a muchos progenitores con obligaciones laborales y familiares sin vehículo a ingeniárselas para recoger a los alumnos una vez rematan las clases. La falta de autobús genera, además, una segunda problemática: la saturación del comedor, que tiene en estos momentos 18 solicitudes en lista de espera. Porque las familias que carecen de medios o posibilidad para ir a buscar a los niños a mediodía se ven obligadas a inscribirlos en el comedor, dándose además circunstancias incomprensibles e ilógicas entre hermanos, otorgando solo a uno plaza en el comedor y dejando al otro sin el servicio.

A las 9 de la mañana, coincidiendo con la llegada al colegio de los autobuses para el inicio de la jornada escolar, padres con sus hijos interrumpieron el tráfico en las proximidades del centro a modo de protesta. Además, iniciaron una recogida de firmas entre la comunidad escolar y la ciudadanía en general, ya que se puede respaldar la petición de los padres carrilexos a través de la plataforma online change.org. En la tarde de ayer las rúbricas superaban las 120. Las movilizaciones volvieron a repetirse a las 14 y a las 15 horas, coincidiendo con el remate de las clases y con la salida del comedor.

La Anpa sigue, a día de hoy, sin noticias de Educación, que hace unos días afirmaba a FARO que no hay posibilidad alguna de que se amplíe el servicio de transporte durante este curso, ya que sostiene que únicamente tienen derecho a transporte aquellos que utilizan el comedor. La dirección del colegio llegó a presentar una propuesta formal con el trayecto que debería seguir la nueva ruta de autobús en la Delegación de la Xunta en Pontevedra, pero sin resultado que satisfaga a las familias. Los padres darán unos días a la Consellería para que "reaccione" y, de lo contrario, están dispuestos a retomar las movilizaciones.

Vilaxoán y Rubiáns

Esta situación no es exclusiva del CEIP Rosalía de Castro, sino que los colegios de Rubiáns y Vilaxoán también la sufren. Dolores Lago, que hasta el pasado curso integró la Anpa de Rubiáns, confirma que "si hubiese dos líneas de autobús muchos niños no se quedarían en el comedor", lo hacen porque "no tienen quien los vaya a buscar" al remate de las clases. Lo único que han conseguido hasta el momento es que Educación amplíe ligeramente las plazas de comedor para evitar lista de espera. Además, añade, "llevamos tres años solicitando que adelanten el comienzo de las clases", que arrancan cerca de las 10 de la mañana, lo que motiva que los alumnos "no lleguen a casa hasta casi las 4 de la tarde", pero la Consellería se escuda en que "las líneas de transporte no combinan bien y no pueden poner más autobuses".

El gobierno local de Vilagarcía se hizo eco ayer de este problema que "provoca un grave perjuicio para las familias". Varios ediles socialistas se pusieron ayer en contacto con las Anpas de los tres centros afectados para ponerse "a su completa disposición". El alcalde, Alberto Varela, considera "una discriminación" por parte de la Xunta que no haya autobús a mediodía para los alumnos que no comen en el colegio. "Esta medida atenta contra los principios de conciliación de la vida familiar y laboral, ya que muchos padres no pueden ir a recoger a sus hijos por incompatibilidad horaria". El grupo socialista elevará al pleno de la próxima semana una moción por la vía de urgencia para instar a toda la Corporación municipal a apoyar esta demanda de los padres.