Enamorada de la obra de Dalí, su gran fuente de inspiración, pero también de su tierra natal, Cambados, la artista y soñadora Encarna Vilas vuelve a exponer algunas de sus obras en la villa del albariño.

A partir de mañana, y hasta el 4 de octubre, es posible disfrutar de la plasticidad de esta pintora asentada en Cataluña desde hace décadas, aunque pasa buena parte del año en la villa cambadesa.

Sus cuadros, en los que se maridan el sol y el agua o en los que el hombre y una naturaleza abrupta se conjugan a la perfección, van a exponerse en el salón de plenos de la casa consistorial, ofreciéndose a los visitantes la posibilidad de adquirirlos.

Capaz de fusionar al agua y la mujer, transformándolas en una muestra de serena sensibilidad, Encarna Vilas recoge en esta selecta colección formada por una docena de obras que reflejan todo tipo de elementos, entre los que lógicamente no podían faltar sus ya tradicionales cascadas, las que con tanto realismo traza sobre el lienzo.

Junto a esas corrientes de agua y vida destacan las lunas y los arcoiris, como también pueden verse, o quizás no, elementos más humanos, o puede que tampoco, como su mujer invisible.

Una antigua iglesia o un niño pidiendo limosna ayudan a completar esta exposición impregnada de misterio con la que la autora persigue "nuevas galaxias en las que se entremezclan el ensueño y la realidad".