A la espera de analizar en detenimiento el "Plan de modernización y sostenibilidad de las estructuras de cultivo de moluscos bivalvos en Galicia", los bateeiros pueden mostrarse más o menos de acuerdo con la idea y agradecer, por ejemplo, que se les permita ampliar la superficie de sus viveros. Pero si hay un sector realmente entusiasmado con la revolución que se plantea es el de las empresas de construcción de las bateas.
En Forjas del Salnés, empresa asentada en Meaño que dirige José Manuel Méndez, explican que la propuesta de modernización que está sobre la mesa "puede ser enormemente positiva, pues es una forma de salvar un negocio como el nuestro y de generar una gran cantidad de empleo en toda Galicia".
Desde dicha firma meañesa, Rodrigo Méndez apostilla que "la crisis está haciendo estragos desde hace años, y de hecho ahora mismo estamos sin carga de trabajo en cuanto a bateas". Lo que sucede es que "si no hay subvenciones el sector no construye bateas nuevas y apenas las repara, por que tenemos que limitarnos a hacer alguna que otra reforma".
Lo que sucede en la actualidad "no tiene nada que ver con los buenos tiempos, cuando hacíamos entre 40 y 50 bateas año, mientras que ahora apenas tenemos diez que se reconstruyen o reparan" en cada ejercicio.
La posibilidad de empezar a construir bateas de nuevo -pueden costar en 60.000 y 70.000 euros y las ayudas a conceder desde Europa oscilarían entre 10.000 y 15.000 euros por parque- devuelve la esperanza a esta industria arousana, donde están convencidos de que hacer realidad el plan de modernización "revitalizaría toda la cadena y generaría empleo; en nuestro caso concreto ahora mismo somos solo cuatro trabajadores, pero si este proyecto se hiciera realidad y los bateeiros decidieran modernizarse tendríamos que contratar a siete u ocho personas más".
