Las reacciones al "Plan de modernización y sostenibilidad de las estructuras de cultivo de moluscos bivalvos de Galicia" no se han hecho esperar. Productores de mejillón, empresarios de construcción naval, astilleros y todos los que directa o indirectamente tienen algo que decir o aportar al respecto analizan la propuesta lanzada por la Consellería do Mar y exponen los pros y los contras.
Lógicamente, ampliar la superficie de los viveros desde los 550 metros cuadrados que actualmente se permiten como tope para llegar hasta un mínimo de 729 y un máximo de 900 m2 es algo que puede agradar a todos, ya que proporcionaría un aumento significativo de producción y rentabilidad.
Sin embargo el problema que se plantea, y del que se hacen eco unos y otros, radica en la necesidad de conseguir vigas de eucalipto de 30 metros de largo.
Hay que explicar que la legislación vigente permite que las bateas tengan 27 metros de largo en su lado mayor, y ese es en consecuencia el tamaño máximo de las vigas de eucalipto ahora empleadas.
Con la ampliación propuesta para acogerse a las subvenciones de la Unión Europea y llegar hasta los 900 metros cuadrados de superficie ese lado mayor pasaría a tener 30 metros.
Esto quiere decir que habrá que conseguir eucaliptos de un porte considerable para obtener de ellos las vigas necesarias, lo cual no va a resultar sencillo.
Y hay un problema añadido, como es que Tráfico solo permite el traslado por carretera de estos portentosos trozos de madera si tienen un máximo de 27 metros.
¿Entonces cuál puede ser la solución? Diferentes fuentes consultadas en el sector, así como en la propia Consellería do Mar, explican que es algo que hay que analizar detenidamente, pero apuntan ya que "27 metros de lado sería el mínimo exigible para recibir las ayudas públicas", lo cual quiere decir que las bateas no necesitan disponer necesariamente de 30 metros de largo por 30 de ancho.
Lo que se sugiere es que en las zonas exteriores de las rías, donde los viveros están más expuestos al fuerte oleaje, y por tanto corren más riesgo de rotura, se instalen las bateas de menor superficie.
Si lo que se quiere es apostar por las de 900 metros cuadrados, que por tanto van a permitir separar más las cuerdas de cultivo para mejorar la circulación de agua entre las mismas y aumentar así el volumen de nutrientes, habrá que situarlas en las aguas interiores de la rías.
Y en este caso para sortear las dificultades del transporte por carretera o de consecución de la madera adecuada, en lugar de una sola viga de 30 metros podrían empalmarse dos más pequeñas, hasta lograr ese tamaño final requerido.
De hacerse así se cree que el riesgo para la estructura sería menor o incluso inexistente, ya que la presión que ejerce el oleaje es menor en las bateas de aguas interiores, al abrigo de las rías.
En Mar consideran que tanto en los parques exteriores como en los interiores se alcanzarían los objetivos del plan de modernización.
Y es que si bien es cierto que las primeras no podrán separar tanto las cuerdas, se beneficiarán igualmente de la llegada de nutrientes gracias a su mejor ubicación.
Por su parte las fondeadas ría adentro compensarían el mayor estancamiento del agua, y por tanto la menor llegada de fitoplancton, con el mayor distanciamiento entre las cuerdas de cultivo, lo cual propicia la circulación de las corrientes.
¿Y si hay escasez?
Dejando a un lado estas reflexiones relativas a las dificultades que pueden surgir por el nuevo tamaño de las bateas y las vigas de eucalipto, hay que detenerse a analizar la posible escasez de este tipo de madera en los montes.
Está por determinar si las empresas madereras están en condiciones de aportar todo el eucalipto que sería necesario en el periodo 2017-2020 para ejecutar este plan, pero también es probable que si esta pretendida modernización de los viveros flotantes llega a buen puerto los productores puedan reorganizar su estrategia y garantizar el abastecimiento.
Madera laminada
De este modo las madereras podrían reservar los eucaliptos más apropiados para afrontar la construcción de las bateas de mejillón, pues en cuanto se presenten los proyectos será fácil determinar qué cantidad de materia prima se precisa exactamente.
En cualquier caso hay otras alternativas a estudiar, pues con el plan de modernización se contempla la posibilidad de desarrollar nuevas tecnologías igualmente subvencionadas por la Unión Europea y aplicadas a la construcción de los parques de cultivo flotantes.
Esto quiere decir que incluso podría propiciarse la combinación del eucalipto con otros materiales o el empleo de madera laminada, entre otras soluciones.
