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Adaptarse al instituto no es cuestión de libros

El IES de Carril facilita la integración de los estudiantes de 1º de ESO con actividades lúdicas y una excursión al parque do Castriño

Mario Vázquez explica a los jóvenes las características del parque. // Iñaki Abella

La adaptación al instituto del medio centenar de alumnos que la pasada semana iniciaron la Educación Secundaria en el IES de Carril está yendo sobre ruedas. El centro los ha recibido con una "Semana de Acogida" con la que la dirección y el equipo docente quieren hacer más fácil la transición entre el colegio y la nueva realidad educativa que supone el comienzo de la ESO. Favorecer la convivencia entre los jóvenes, que proceden de distintos centros de Primaria, es una de las prioridades de actividades como una yincana que llevó a los alumnos a descubrir las distintas estancias y recovecos del instituto. La programación, que arrancó el pasado viernes, tuvo ayer uno de los momentos álgidos con la primera excursión del curso al parque Enrique Bermejo Valdés, conocido también como Parque do Castriño.

Allí, divididos en tres grupos, participaron en juegos populares dirigidos por estudiantes del ciclo formativo de grado superior "Animación de actividades físicas y deportivas" y pudieron conocer más en detalle la historia de uno de los principales yacimientos vilagarcianos, el Castro Alobre, y de una de las áreas verdes más características del municipio. De las visitas guiadas se encargó el funcionario municipal Mario Vázquez Rubianes, que los llevó por la zona del Castriño y la del Montiño. En la primera los instruyó sobre las características del Castro Alobre, que fue excavado recientemente. De él les dio que es uno de los yacimientos más importantes y con mayores potencialidades de la zona y que, junto a los de Lobeira y Castroagudín, formaban "un triángulo perfecto en O Salnés". En el Montiño, el jardín botánico, crecen más de treinta especies de árboles originarios de México, Brasil, Nueva Zelanda o las islas Canarias, entre otras zonas del planeta. Los ejemplares autóctonos apenas tienen espacio en este entorno, más allá de un ejemplar de estripio y otro de roble, y la explicación es sencilla. "Esta era una colección de árboles" -cuyos orígenes están vinculados a los duques de Terranova-, en la que las especies que menos interés tenían eran las ya habituales en otras zonas verdes y montes de la comarca.

Es el segundo año que el IES de Carril pone en marcha este período de adaptación para 1º de ESO y el jefe de estudios, Pablo Alonso, defiende su eficacia. "El año pasado hubo un ambiente fabuloso durante todo el curso".

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