El Ayuntamiento de O Grove pretende poner en marcha en la próxima Festa do Marisco, del 6 al 16 de octubre, una idea que ya estuvo madurando el año pasado. Se trata de instalar una cocina acristalada en medio del recinto ferial, bajo una de las carpas, para así dar mayor vistosidad al evento y que los comensales puedan ver de cerca cómo se preparan determinados productos, así como constatar la calidad de los mismos.

La concejala de Turismo, la socialista Emma Torres, es junto al alcalde José Cacabelos la principal responsable de la organización del multitudinario y afamado evento de Interés Turístico Nacional. Es ella la que, a preguntas de FARO, explica los detalles de esta propuesta, mostrándose convencida de que puede tener "una enorme repercusión".

Hay que aclarar de antemano que el funcionamiento de la fiesta va a ser el habitual y que los soportales del edificio de la lonja y el mercado municipal de abastos van a seguir funcionando como cocinas y puestos de expedición de las diferentes raciones.

Es ahí, como siempre, donde van a elaborarse y servirse las navajas y demás productos preparados a la plancha, así como las ostras y otros artículos que no requieren de una elaboración especial.

Pero hay recetas o platos, como las vieiras al horno -lógicamente con su salsa-, los fideos de almejas o esos bivalvos elaborados al estilo marinero que hasta ahora se cocinaban en los propios soportales de la plaza de abastos, pero en un pequeño espacio cerrado habilitado al efecto.

Y son precisamente esas preparaciones "las que queremos mostrar a todos, para presumir de un producto nuestro y de calidad, de ahí que queramos instalar una estructura de madera que va a estar acristalada para que los asistentes puedan ver a los cocineros en plena faena, como se hace ya en muchos restaurantes de lujo donde las cocinas están a la vista de todos", explica Emma Torres.

Esta cocina de cristal se situará en una de las carpas de degustación, cerca del almacén, y "va a contribuir a la promoción del producto y de la propia fiesta, a pesar de que no es algo sencillo de poner en marcha y tampoco resulta barato", asevera la responsable de Turismo en O Grove.