El PP vilagarciano reprueba la actitud del gobierno socialista en relación a la ordenanza y lo acusa de "lanzar repetidas amenazas" a los hosteleros, advirtiéndoles de posibles multas "y hasta del cierre de sus terrazas". El portavoz popular, Tomás Fole, califica como "contradictorio" que "el mismo alcalde que permitió los desmanes de incumplir la normativa en vigor durante todo el verano, diga ahora que velará por los intereses de los vecinos". Para Fole esta "desfachatez" y "falta de criterio" de Alberto Varela "evidencian su nula capacidad política".

El edil conservador insiste en reclamar una reunión con todo el sector de la hostelería -Ahituvi como asociación y otros cuatro locales a título individual han presentado alegaciones a la ordenanza aprobada inicialmente por el pleno- y que ésta tenga lugar la próxima semana, antes de que se convoque la próxima sesión ordinaria. Sería, en palabras de Fole, un ejercicio "de transparencia" por parte del gobierno. Ante las críticas recibidas de los socialistas, el PP recuerda que varios de sus ediles participaron en las reuniones de negociación de la ordenanza, mientras que el alcalde "no se dignó a aparecer en ninguna". Además, reitera que en su presencia y con el portavoz de Esquerda Unida como testigo las concejalas Tania García y Luz Abalo "se comprometieron a reunir a todo el sector".

El PP ha presentado una batería de 18 alegaciones al texto de la normativa de terrazas. Consideran que es "más restrictiva, negativa y perjudicial" que la ordenanza que está en vigor. Solicitan, por ejemplo, una zonificación del municipio, diferenciando distintos tipos de calles y plazas y adaptando las distintas normas a cada uno de ellos. Los horarios fijados por el gobierno para retirar el mobiliario de las terrazas suponen, para Fole, un "hachazo" al sector, reclamando que se ajusten al horario de actividad que permite la Xunta de Galicia, reduciéndolo en no más de media hora.