El Concello de Vilanova pide a la Xunta de Galicia una ampliación de la senda para bicicletas que se está construyendo en O Terrón, y que se complementará en el futuro con el paseo de kilómetro y medio que va a construir Costas del Estado hasta la zona deportiva adyacente a la playa. En los proyectos actuales las dos obras no están enlazadas, y el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, considera que es un inconveniente subsanable.

El jefe territorial de la Infraestructuras en Pontevedra, José Luis Díez, realizó ayer una visita técnica a las obras que se están ejecutando, y Durán le trasladó que su deseo de que se enlace la senda para bicicletas que está haciendo la Xunta con el paseo peatonal de 1.600 metros que ejecutará posteriormente Costas. La propuesta del alcalde es que Xunta habilite dicho enlace desde el puente hasta la zona deportiva de O Terrón, y que la comunicación sea accesible para las personas con discapacidad.

Según el alcalde, si se realiza finalmente esa obra, será posible ir a pie o en bicicleta por carriles separados del tráfico a motor desde la salida de A Illa hasta la zona deportiva de O Terrón, completando un trazado de unos cuatro kilómetros de longitud.

Mobilidade sostible

La senda de O Terrón forma parte del plan de caminos peatonales y para bicicletas que tiene la Xunta de Galicia, y está contemplada en la Estratexia de Mobilidade Sostible. La obra se está desarrollando en paralelo a la carretera PO-306, y comunica el paseo marítimo de Vilanova con A Illa.

La senda tiene una longitud de kilómetro y medio, y contempla tres trazados: uno urbano, que es continuación del paseo marítimo de Vilanova; el puente de O Terrón; y la continuación hasta el puente de A Illa. El primero de ellos mide 245 metros, y el carril bici cuenta con un ancho de entre tres metros y 3,40 metros. El segundo tramo es de 475 metros, y tiene un ancho de 2,70 metros. Para ejecutarlo se ensanchó el voladizo del puente de O Terrón en su margen derecho en 1,15 metros de ancho a lo largo de los 220 metros de longitud del viaducto. Y finalmente, en el tercer tramo, de casi un kilómetro de longitud, el carril bici es de tres metros de ancho y se ha abierto una gavia para separarlo de la acera.

Estos trabajos los está haciendo la empresa Covsa y cuestan 572.000 euros. La Xunta de Galicia cofinancia parte de la inversión con fondos europeos.