La Mancomunidade puso en marcha ayer el taller de empleo con el que se van a recuperar una serie de edificaciones con un importante contenido patrimonial como son los molinos de agua. Este taller nace con la intención de recuperar ocho edificaciones, dos en Currás (Vilanova de Arousa), una en Simes (Meaño) y cinco en Dorrón (Sanxenxo). Todas ellas se encuentran en un estado de conservación deplorable, por lo que la intención es consolidar su estructura y ponerlos en valor, como ya se hizo en otros puntos de la comarca, como por ejemplo, en la Ruta da Pedra e da Auga de Meis y Ribadumia. El taller está dividido en dos módulos de formación, carpintería y cantería, con diez alumnos cada uno y tendrá una duración aproximada de unos seis meses en los que los participantes recibirán una pequeña aportación económica por su trabajo.

En concreto, los dos molinos de agua de Currás llevan años en ruinas, pero con esta iniciativa se espera que recuperen su antiguo esplendor. De hecho, vecinos de la zona llevan más de una década reclamando a las diferentes administraciones que apuesten por llevar a cabo actuaciones que sirvan para recuperar estas dos edificaciones, que se encuentran en uno de los entornos naturales más atractivos de Vilanova, la desembocadura del río Currás en la ensenada de O Esteiro.

Además, los dos pasarán a formar parte de una ruta de senderismo que han diseñado entre Costas del Estado y el Concello de Vilanova, con la que se pretende poner en valor todo un entorno litoral que se encontraba seriamente degradado.