El accidente de Camanzo se produjo en torno a las 18.30 horas del 21 de marzo del año pasado. Instantes después del fatal siniestro se vivieron momentos de confusión, una vez que inicialmente se trató de relacionarlo con la prueba automovilística organizada por la Escudería Lalín-Deza. Ya a última hora de la jornada trascendía que los implicados no eran personas relacionadas con el rali o colaboradores, sino jóvenes que se habían desplazado a tierras dezanas para, en principio, presenciar la competición. En el punto del accidente comenzó a especularse con que los conductores del Peugeot 206 y el del Audi A3 fuesen "picados" y circulando a gran velocidad por una carretera con muchas curvas en la que no se pueden rebasar los 50 por hora.

Esta posibilidad fue refrendada por la Guardia Civil, al imputar por conducción temeraria al varón de A Coruña que llevaba el Audi. Ahora, las conclusiones de la investigación a las que alude el auto del juzgado de Lalín refrendan que los dos conductores "iban picados e iban a una velocidad superior a la permitida".