Hernando Martínez Chantada sostiene que "el verano de este año ha sido más seco y caluroso de lo habitual. Se ha roto la tónica de los parámetros climáticos propios de la comarca. No obstante, estas anomalías meteorológicas representan circunstancias transitorias dentro del clima tradicional, que suceden cada cierto tiempo, y no se deben al cambio climático".

Según sus datos, en el interior de O Salnés se registraron durante agosto más de 15 días con más de 30 grados de temperatura, mientras que en todos los demás nunca se bajó de los 25. La jornada más calurosa del verano fue la del domingo 7, en la que se alcanzaron 40 grados en Mosteiro y Ribadumia. En lo que respecta al litoral, la máxima fue de 37,5 grados, en Sanxenxo, donde, eso sí, hubo siete días por debajo de los 25 grados.

Martínez Chantada señala igualmente que en total se recogieron 17 litros por metro cuadrado de precipitaciones en agosto (se incluye como tal el rocío), aunque se alcanzaron en algunos puntos de la comarca los 117 litros de evaporación, lo que ha determinado que hubiese "una sequía muy grande".