La Policía Autonómica ha detenido a un presunto incendiario al que se vincula con hasta nueve incendios forestales declarados este verano en los municipios de Catoira y Vilagarcía de Arousa. El individuo fue arrestado el pasado sábado. Varios agentes lo sorprendieron encendiendo fuego en un monte de la parroquia de Dimo con la ayuda de un mechero y se le imputan otros ocho casos tanto en la localidad vikinga como en zonas forestales de la capital de Arousa.

La detención, explica la Consellería de Presidencia, fue fruto del dispositivo de colaboración que la Policía Autonómica puso en marcha junto a integrantes de las brigadas de investigación de incendios forestales del departamento autonómico de Medio Rural, como consecuencia de los múltiples incendios que se estaban produciendo en esta zona de O Salnés. El incendio del pasado día 10 afectó a una superficie de 5.000 metros cuadrados -0,50 hectáreas- de monte arbolado y necesitó de la intervención de los servicios de extinción de la Xunta de Galicia. Las diligencias del caso fueron remitidas al juzgado de instrucción en funciones de guardia de Vilagarcía.

Según los datos de los que disponen las fuerzas y cuerpos de seguridad, la supuesta actividad incendiaria de este hombre durante este verano comenzó el 12 de agosto, mismo día que se declaró en Catoira un gran incendio forestal que llegó incluso hasta el municipio de Valga y amenazó viviendas de la parroquia de Setecoros.

Un centenar de hectáreas

Comenzó en la misma zona en la que fue detenido el presunto pirómano, en Dimo, sobre las 15.20 horas y se llevó por delante unas cien hectáreas de monte, según la estimación realizada por la Consellería de Medio Rural. También se vio afectado el lugar de Coaxe y fue necesaria la intervención de un técnico, tres agentes, catorce brigadas, siete motobombas, cinco palas, ocho helicópteros y cuatro aviones para conseguir sofocar las llamas, que se dieron por controladas sobre las tres de la madrugada. Además, colaboraron en las tareas de extinción, dotaciones de Bomberos, Protección Civil de Catoira y el Grupo de Emergencias Supramunicipal de Valga. El incendio llegó a poner en peligro viviendas de Setecoros. Solo la rápida intervención de los equipos de emergencias y extinción, junto a la apertura de cortafuegos que jugaron un papel decisivo, impidieron que las llamas alcanzaran las casas con las que estuvieron coqueteando durante buena parte de aquella noche. Fue uno de los fuegos más graves que se produjeron en la comarca durante la época estival, junto al que arrasó buena parte del monte Xiabre, desde Saiar (Caldas de Reis) a Castroagudín, en donde los vecinos vivieron momentos realmente dramáticos y de tensión ante la cercanía del fuego a sus viviendas. Decenas de personas tuvieron que ser desalojadas y casi 300 hectáreas de superficie forestal fueron pasto de las llamas. Tuvieron que intervenir tres técnicos, 18 agentes forestales, 36 brigadas tanto autonómicas como municipales, 8 motobombas, dos palas, once helicópteros y dos hidroaviones, así como de Protección Civil, no solo de Vilagarcía, sino también de otros municipios de la comarca, bomberos y medios policiales que se movilizaron cuando las llamas comenzaron a acercase peligrosamente a núcleos habitados.

Además del supuesto incendiario que actuaba en Catoira y Vilagarcía, la Policía Autonómica también ha detenido a un segundo individuo en Lalín, al que se le imputa un incendio declarado en la parroquia de Botos el pasado 28 de agosto. Utilizó también un mechero, tal y como reconoció en su declaración. Este fuego forestal solo afectó a una superficie rasa de 300 metros cuadrados ya que los servicios de extinción de la Xunta evitaron su propagación.