Saúl de la Peña Lastra, profesor del departamento de Edafología y Química Agrícola de la Facultad de Biología de la Universidad de Santiago de Compostela, es el autor de una guía micológica centrada en Cortegada que destaca a la isla carrilexa como el espacio natural de Europa con más relevancia en temas micológicos. Es, además, el lugar con más especies por superficie en todo el continente europeo.
Titulado "Guía Micológica de Cortegada", el libro ofrece una relación de las más de 800 especies encontradas hasta la actualidad en la isla perteneciente al Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas. De ellas, más de 620 aparecen fotografiadas y un centenar forman parte del Catálogo Micolóxico Galego. Saúl de la Peña Lastra destaca la presencia en Cortegada de tres especies nuevas para la ciencia, si bien piensa que "habrá unas treinta" en toda la isla. Además, se localizan cuatro especies incluidas en la Lista Roja europea y otras nueve en la Lista Roja Preliminar de hongos amenazados en la Península Ibérica. En lo referente a la guía, ésta presenta una serie de particularidades. Se trata del estudio que ofrece un seguimiento de un mayor lapso de tiempo de los publicados hasta la fecha: trece años y aún sigue en curso. Además, es la guía de setas de Galicia con mayor número de especies.
- ¿Por qué eligieron a Cortegada como protagonista de su guía?
- El presidente de la asociación A Cantarela se puso en contacto con nosotros porque le parecía una isla muy interesante para realizar un estudio, con mucha biodiversidad. En cuanto vimos el potencial que tenía nos pusimos a trabajar y llevamos ya trece años de estudios, que todavía continuamos para una posterior ampliación de la guía.
- En relación a la micología, ¿qué tiene de particular esta isla?
- Tiene varias cosas que la hacen única en Europa. Lo más destacable es el número de especies que se concentran en un espacio tan reducido. Calculamos que en Cortegada crecen unas 1.000 especies y algunas no son comunes, ni mucho menos. Se ha confirmado la presencia de más de 100 primeras citas para el Catálogo Micolóxico Galego, de las cuales algunas también lo son para España y se estima que unas treinta son nuevas para la ciencia en general. Otra de las particularidades de esta isla es que algunos hongos crecen en ambientes novedosos. Por ejemplo, especies de prado que nacen entre los laureles. También resulta curioso que el único lugar con especies similares no es encuentra en la Península, sino que está en las Islas Canarias. Se trata del Parque Nacional de Garajonay y bastantes de sus especies son comunes a la isla de Cortegada, lo que seguramente se deba a la influencia climática.
- En cuanto a su potencial micológico, ¿algún otro espacio natural de Galicia es comparable a Cortegada?
- En Galicia hasta la fecha se han clasificado unas 2.000 especies, mientras que solo en la isla se calculan 1.000. Es un valor muy importante. Por otra parte, algunas familias de hongos están muy bien representadas, cosa que no es normal. Lo habitual es encontrar una única especie en un bosque de entre 2 y 4 hectáreas, pero en Cortegada hay más de diez en el mismo lugar. Eso hace que sea una zona exclusiva ya que esta circunstancia no se ha detectado hasta la fecha en ningún otro sitio, ni hay estudios que avalen que eso se repite en algún otro lugar.
- En el acto de presentación de su guía aludió a diversas problemáticas que afectan a la isla como la desaparición de las cabras o la presencia de un elevado número de jabalíes para su reducida superficie. ¿Podría concretar un poco más cada una de ellas?
- La principal problemática es el cambio climático, que está afectando de una forma muy acusada a toda Galicia y, en especial, a Cortegada, situada en la desembocadura del río Ulla. Los hongos requieren de una determinada temperatura y de un ambiente húmedo. Así, los cambios bruscos de temperatura y la falta de humedad están provocando que crezcan muchas menos especies. Antes, en Galicia había setas comestibles durante once meses del año, ahora se concentran en dos o tres meses.
- ¿Y en cuanto a las cabras?
- Es una cuestión en la que estamos trabajando con el Parque Natural, la reintroducción de las cabras. Aunque a priori su presencia puede parece lesiva, lo cierto es que las cabras que vivían en Cortegada mantenían controlado el sotobosque. Los hongos necesitan luz y cuando hay mucho sotobosque no crecen en gran número. Las cabras mantenían el ecosistema en equilibrio, de ahí que hayamos solicitado al Parque que mantenga el ganado que ya había en la isla y, por otra parte, que intente evitar la presencia de jabalíes.
- ¿Qué supone en el aspecto micológico la presencia de estos animales en Cortegada?
- Los jabalíes vienen del monte de Carril y cruzan hasta la isla. Este animal es uno de los principales enemigos de los hongos porque levantan la tierra y con ella el micelio -el aparato vegetativo de las setas que les sirve para nutrirse-. Al ponerlo en contacto con el aire, este se muere y desaparecen especies. Con la superficie que tiene la isla lo normal es que hubiese medio jabalí, pero llegaron a verse más de diez -madres con sus crías-. En estos momento son menos, entre cuatro y seis, pero aún así sigue siendo una carga excesiva. Se nota en la isla, que está toda arada de los jabalíes. En los últimos años ya hemos notado un cambio importante en Cortegada y cada vez va a peor.
