La temporada de caza mayor ha empezado en O Salnés a pesar de que por el momento los daños causados por el jabalí en los cultivos se circunscriben prácticamente a la parroquia de Armenteira, en Meis. Dos de las sociedades de caza que han comenzado con las batidas son precisamente la de Armenteira, y la Karsita de Vilagarcía. Ésta última tiene su ámbito de influencia en el monte Xiabre y parte del de Lobeira, mientras que la de primera actúa en el Castrove.
La temporada de caza mayor empezó en Galicia durante el último fin de semana de agosto -concretamente el día 27-, y los aficionados de Vilagarcía y Armenteira ya salieron en esas mismas jornadas, aunque sus motivaciones eran distintas.
La sociedad de Armenteira pretende controlar los daños en las fincas que se han producido en las últimas semanas, fundamentalmente en los lugares de O Busto y Fofán. El primero de ellos se encuentra en la carretera de subida hacia el campo de golf de O Castrove, después de Valboa, mientras que el otro se sitúa entre Armenteira y Cobas, que ya pertenece a Meaño.
No obstante, su primera jornada de caza no dio los resultados esperados. El presidente de la sociedad, Juan José Millán, apunta que no solo no lograron abatir ningún animal, sino que tampoco los encontraron. Él lo atribuye a que "los perros llevan unos meses parados, con lo que están en baja forma, y además el día que fuimos el monte estaba muy seco", lo cual al parecer propicia que a los perros les sea más complicado seguir el rastro de un animal a través del olfato.
Idéntico resultado tuvieron los miembros de Karsita, que ya han hecho dos salidas, una en busca de jabalíes y otra en la de zorros. La presidenta de la sociedad vilagarciana, María Rodríguez, apunta que si bien en la sierra del Xiabre no se han comunicado daños ellos han optado por cumplir con el programa solicitado a la Xunta.
Pero también hay entidades que han decidido esperar, como es la de Meaño. Su presidente, Rafael Otero, argumenta que no tienen conocimiento de daños en las fincas que están dentro de su tecor (territorio cinegético ordenado) y que eso, unido a las condiciones meteorológicas imperantes el presente verano motiva que hayan decidido posponer unas semanas el comienzo de la temporada. "Es complicado trabajar con los perros con tanto calor, y no los queremos hacer sufrir. Y tampoco nos gusta andar por el monte en plena ola de incendios", sostiene.
Las sociedades de caza disponen de autorización para realizar batidas a finales del verano o, excepcionalmente, cuando se produzcan daños importantes en cultivos del entorno.
De hecho, son las compañías aseguradoras de las sociedades de caza las que habitualmente tienen que correr con la indemnización a los agricultores afectados.
Armenteira
Armenteira es la zona más afectada. Cerca de una docena de agricultores de esta parroquia de Meis ya han sufrido recientemente en sus tierras los destrozos causados por un grupo de caballos mostrencos que bajaron del monte. En este caso, los daños se localizaron en el lugar de Valboa, y dieron lugar a un intenso conflicto vecinal que se ha calmado tras la mediación del Seprona de la Guardia Civil y de los comuneros de montes.
Los caballos causaron pérdidas en sembrados de maíz, hierba y legumbres, y los vecinos llegaron a retener a seis reses que capturaron ellos mismos el martes pasado. Finalmente, se las devolvieron a los criadores de caballos en régimen de libertad después de que estos se hayan comprometido a tenerlos más vigilados y a soltarlos en una zona de la montaña más alejada de los núcleos habitados. Los agricultores de Fofán estaban esperando la visita de un perito que realizase una valoración económica de las pérdidas.
En el caso del jabalí, sin embargo, los daños se están localizando ahora en otras dos aldeas, como son O Busto, que está próxima a Valboa, aunque a mayor altitud en el monte, y Fofán.
A estas alturas de septiembre, y dependiendo del régimen cinegético de cada terreno, varían los días hábiles de caza.
