No cabe duda de que el pulpo ya no es lo que era en Galicia. En lo que va de año el volumen de descargas provisional ronda las 1.800 toneladas, de las cuales 513 corresponden a los meses de julio y agosto y las restantes, a la época de pesca previa a la veda.

Esto no tiene nada que ver con aquellas 4.205 toneladas que se vendían en lonja en 2010, ni tampoco con las cerca de 3.900 que se descargaban en 1997 o las 3.600 toneladas de cefalópodo subastadas en 1998. Hubo otros años de abundancia, como 2011, cuando se pusieron a la venta 3.400 toneladas; 2004 y 2008, con 3.300 toneladas en cada caso; y 1999, cuando se llegó a las 2.880 toneladas de pulpo.

En lo que respecta al último lustro cabe decir que se vendieron 2.330 toneladas de pulpo en 2012; unas 2.000 toneladas al año siguiente; 2.651 toneladas en 2014; y casi 1.800 en 2015, situándose el presente ejercicio en las antes aludidas 1.800 toneladas subastadas en las lonjas gallegas.