El conflicto entre los agricultores de Armenteira y los ganaderos que crían caballos en libertad en la sierra del Castrove ha vuelto a estallar con fuerza tras los momentos de tensión vividos en 2012. La persistente sequía del verano motiva que en las partes altas del monte la comida escasee, con lo que algunos caballos se ven empujados a bajar por la ladera y a invadir las fincas de los vecinos. El resultado son cuantiosos daños en las fincas de maíz y de hortalizas, que desesperan a los agricultores.

Tanto es así que un grupo de vecinos de Valboa, un lugar de la parroquia de Armenteira (Meis) situado en la falda del monte Castrove -en la carretera que conduce desde la aldea donde se encuentra el monasterio al campo de golf- llevan varios días haciendo guardia para evitar la entrada de los caballos mostrencos en sus fincas.

Los vecinos sostienen que los animales les están destrozando sus cultivos, entre ellos maizales y plantaciones de verduras, y han decidido salir ellos mismos a capturar los caballos. Culpan de la situación a los ganaderos, pues consideran que estos deberían vigilar las manadas y proporcionarles alimento en las partes altas del monte para evitar que las reses invadan los terrenos cultivados.

Por ello, a primera hora de la mañana de ayer montaron una "batida" por la zona, que se saldó hacia las 11 horas con la captura de cinco animales, que fueron conducidos al galpón de un vecino. A la zona se desplazó también una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Vilagarcía, que además de abrir el correspondiente atestado comprobó con el detector de "chip" que de los cinco equinos solo uno de ellos está identificado.

Temor a agresiones

Los caballos quedarán ahora custodiados durante un tiempo a la espera de que sus dueños aparezcan y se hagan cargo de ellos. En teoría, es el Ayuntamiento el que se tiene que encargar de la custodia, si bien ayer permanecían en el galpón del vecino. Si transcurrido un tiempo no aparece nadie reclamando los equinos, estos se pueden vender mediante subasta.

En la sierra del Castrove existe una asociación de criadores de caballos en régimen de libertad, y un socio de la misma afirma que al menos el caballo microchipado es suyo. La misma fuente plantea que él y sus compañeros tienen intención de ir a recoger el animal y de pasar al seguro los daños ocasionados en las cosechas, pero han puesto como condición que les acompañe la Guardia Civil, pues temen un encontronazo con los vecinos de Valboa y que éste derive en agresiones físicas.

Con poco más de 800 habitantes, Armenteira es una de las parroquias más apartadas de O Salnés. Los conflictos entre criadores de caballos y agricultores parecen llevar ya tiempo enquistados. Fuentes consultadas afirman que ha habido agresiones y amenazas graves, si bien en más de una ocasión los afectados por estos hechos ni siquiera los denunciaron ante la Guardia Civil. Pero este ambiente de tensión parece haberse recrudecido en los últimos días, hasta el extremo de que los ganaderos que se han ofrecido a ir a recoger los caballos no quieren hacerlo si no es con presencia policial.