Este verano ha sido el de la irrupción en Vilagarcía de los karts a pedales, que se ofrecen como una alternativa de ocio saludable, pero que para algunos representa también un riesgo ante la falta de una normativa específica para ellos. No están considerados como bicicletas, pero tampoco son vehículos a efectos legales. Se los define como juguetes, de manera que según la ley de seguridad vial no pueden circular por carretera y tampoco por carriles para bicicletas, sino que deben transitar exclusivamente por zonas peatonales o vías y plazas preferentes para peatones y tienen que hacerlo a velocidad reducida, similar al paso de un viandante, cruzando siempre por los pasos de cebra, explican fuentes municipales. El Concello reconoce que la aparición de estos karts, especialmente los de cuatro plazas, "son una novedad" y que "quedan fuera de ordenación", aunque matiza que esta situación se da "a nivel general", en todo el Estado. De ahí que, ateniéndose a lo regulado actualmente, la acción municipal se limite a "requerir al propietario del negocio que informe de estas normas de uso a todos sus clientes", de manera que las "respeten al máximo" para "no incomodar" o molestar a los peatones.

El PP, por su parte, lamenta que Vilagarcía se haya convertido "en una ciudad insegura" debido a la "permisividad del gobierno local" con este tipo de vehículos y su circulación por zonas peatonales. "Ya se han producido los primeros sustos y percances", advierte el portavoz Tomás Fole, de hecho la septuagenaria María García relataba hace unos días en FARO que "un chaval me arrolló con una bicicleta de esas y me lastimó la pierna". Por eso Fole considera "urgente" que el Concello revise la ordenanza de circulación de manera que tenga en cuenta este tipo de juguetes. "Hay que adaptarse a la realidad", sentencia Tomás Fole.