El sector crítico de Esquerda Unida en Vilagarcía, con Miguel Alves y Ramón Bueno como principales cabezas visibles, cargó ayer contra la dirección gallega del partido y contra Juan Fajardo por haber "tomado partido" en favor del portavoz municipal, Jesús López y su compañera María Mosquera en la visita que el pasado lunes cursaron a Vilagarcía tanto Fajardo como el secretario de organización Rubén Pérez. Estos defendieron, ante la Casa Consistorial, la "autonomía" del grupo municipal para posicionarse en los asuntos del Pleno y afirmaron que la dirección nacional gallega "tutelará" la asamblea local en la que se aborde el conflicto interno. Miguel Alves acusa a Pérez de posicionarse "sin contar con la militancia" y sin escuchar a las dos partes y a López de pretender usar el Salón Noble del Concello para abordar un conflicto político. "No sé porque van a una institución a resolver un problema interno que debe solucionarse en la asamblea". Tanto Alves como Ramón Bueno niegan que los estatutos de EU sostengan esa "autonomía" del grupo municipal y afirman, en cambio, que indican lo contrario, que deben ser los militantes los que decidan en sentido del voto en el Pleno. Acusan, además, a Juan Fajardo, diputado autonómico y exconcejal, de haber incumplido esos mismos estatutos durante "casi cuatro años" refiriéndose al artículo que indica que "la representación municipal será incompatible con la de parlamentos autonómicos, las Cortes y el Parlamento Europeo".
