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Los placeros de Meaño denuncian el "insoportable calor" en las instalaciones

Los grupos políticos se hacen eco de las quejas de los vendedores

Los placeros y clientes de Mercadena se quejan del excesivo calor que padecen en verano en el interior de las instalaciones de la plaza de abastos, dado que tras una de las últimas remodelaciones se habilitó un techo acristalado central que mejora la iluminación con luz natural, pero también contribuye a la filtración del calor. Al parecer las persianas interiores habilitadas en 2014 para evitar que la luz del sol no incidiera de forma directa sobre los productos a la venta no se han mostrado eficaces para mitigar el calor reinante.

De estas quejas se ha hecho eco la formación Meaño Independente, que a través de su portavoz, José Manuel Aspérez, ha metido por registro en el concello un escrito denunciando tales deficiencias e instando al gobierno local a adoptar soluciones sobre el particular.

En su misiva denuncia las condiciones en las cuales los placeros deben desarrollar su actividad, con la sensación de "estar a trabajar en un invernadero con constante bochorno y sin ventilación alguna". Como consecuencia, y siempre según la formación independiente, el interior de Mercadena "se convierte para placeros y vecinos usuarios en un lugar incómodo e incluso poco apto" para desarrollar su actividad comercial.

Meaño Independente apunta como causa del calor "la escasa ventilación y el techo de cristal, con lo que el sol en verano hace un efecto lupa que se percibe más acusado en el piso superior". La formación de Aspérez Montes apunta como soluciones remodelar la techumbre acristalada, habilitar ventiladores que contribuyan cuando menos a mover el aire o disponer aire acondicionado.

Ya en 2010 los placeros lamentaban el excesivo calor que venían padeciendo asegurando entonces que en ocasiones se alcanzaban en el interior los 40 grados. Y lo cierto es que los últimos años el edificio ha venido conociendo varias remodelaciones con inversiones de dinero habituales que, visto lo visto, no han satisfecho a placeros y usuarios. Tanto que en abril de 2015 el edil nacionalista Rodrigo Pazos se mostraba contundente al calificar de "chapuza" la última de las remodelaciones realizada y denunciaba las constantes inversiones de dinero.

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