El año pasado Gardacostas de Galicia se incautó de más de 17.000 útiles de pesca, aparejos y vehículos, al tiempo que decomisó 153 toneladas de producto ilegal. En lo que va del presente ejercicio, y a la espera de incorporar los datos de los últimos días y los correspondientes a los cuatro próximos meses, puede decirse que este departamento ha vuelto a ser determinante, ya que interceptó 50 toneladas de diferentes especies, además de incautarse de 16.000 aparejos, útiles, embarcaciones y turismos.

Este es el resultado de cerca de 10.000 inspecciones que dieron como resultado la apertura de 2.500 expedientes de infracción y que, no cabe duda, ayudan a mitigar los efectos de una lacra como el furtivismo y la pesca ilegal, que a pesar de poder considerarse delito sigue estando muy presente en Galicia.

Nasas y cacharros de pulpo, salabardos repletos de centollo, vieiras o nécoras manipuladas en época de veda, navalleiros a bordo de embarcaciones con nombre falso que campan a sus anchas por rías como la de Arousa, redes a la deriva sin balizar que pescan continuamente y castigan especialmente a especies como el centollo, el incumplimiento del periodo de descanso semanal y almejas que no dan la talla constituyen las principales infracciones detectadas este año por Gardacostas, tanto en solitario como con el apoyo de la Policía Autonómica y/o Guardia Civil.

Por tierra, tanto en los puertos y lonjas como en las carreteras, empleando 63 vehículos; por mar, con ayuda de embarcaciones itinerantes como la "Sebastián de O Campo", la "Paio Gómez Chariño", "Irmáns García Nodal" y "Valentín Paz Andrade", que se suman a las 19 naves disponibles en las diferentes unidades operativas distribuidas por Galicia; y por aire, con los helicópteros Pesca 1 y Pesca 2, este departamento dependiente de la Consellería do Mar ha vuelto a estrechar el cerco contra los furtivo, especialmente durante el verano, cuando crece la demanda y, en consecuencia, se disparan las actividades fraudulentas.

La ría de Arousa, por aquello de ser la de mayor extensión, y la que cuenta con más bancos marisqueros y zonas de abundante pesca, ha centrado buena parte de los operativos de Gardacostas este año, aunque estos también han sido significativos en rías como Vigo y Pontevedra, entre Fisterra y Porto do Son, desde la costa lucense hasta Ferrol y desde A Coruña a Malpica.