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La emigración de arousanos se contiene, pero sigue por encima de antes de la crisis

Unos 400 vecinos de O Salnés y Ullán se marcharon a trabajar al extranjero durante el pasado año -Vilagarcía, Sanxenxo y Cambados son los que más población perdieron

Participantes en un curso de alemán de la Cámara de Comercio y del Concello de Vilagarcía. // Iñaki Abella

La cifra de arousanos que hacen las maletas para ir a trabajar al extranjero se ha frenado algo con respecto a 2014, pero todavía sigue siendo elevada si se toman como referencia los años anteriores a la crisis económica. Así lo desvela un estudio publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE) actualizado con los datos censales de 2015. Según dicho estudio, durante el pasado año se marcharon fuera de España 373 vecinos de O Salnés y 28 de Ullán.

La cifra es muy inferior a la del ejercicio anterior (2014) cuando emigraron al extranjero 553 vecinos de los nueve municipios de O Salnés y otros 28 de Ullán. No obstante, el volumen de emigración exterior sigue siendo muy elevado si se compara con los resultados de 2006. Entonces habían sido 246 los vecinos de O Salnés que salieron de España, por solo 5 los procedentes de Ullán.

La emigración está siendo una de las principales consecuencias negativas de la crisis. Jóvenes que no encuentran trabajo tras terminar sus estudios, o personas de mediana edad incapaces de reinsertarse en el mercado laboral tras ser víctimas del cierre de sus empresas o de expedientes de regulación de empleo son dos de los perfiles más habituales de emigrantes.

Esta situación se refleja también en el elevado interés que están despertando los cursos de idioma, como por ejemplo los de alemán organizados recientemente por la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Vilagarcía en la capital arousana. Y es que Alemania está siendo uno de los destinos a los que se dirige esta emigración, al igual que el Reino Unido.

Por ayuntamientos, Vilagarcía, Sanxenxo y Cambados son los tres de los que más personas salieron hasta otros países en 2015. Así, según la estadística del IGE, durante el pasado ejercicio emigraron fuera de España 100 vecinos de Vilagarcía, 98 de Sanxenxo y 81 de Cambados.

En los dos primeros casos las cifras son muy inferiores a las de 2014 (entonces habían sido 257 vilagarcianos y 180 vecinos de Sanxenxo), pero esto no implica necesariamente que la situación económica haya mejorado en esas dos localidades, y que por lo tanto la emigración haya perdido peso como opción laboral, habida cuenta de que muchas de las personas que se fueron en 2014 aún no han regresado.

La situación en Cambados es diferente. En 2006 solo se habían contabilizado 12 emigrantes al extranjero, cifra que se disparó hasta los 49 en 2013 y que quedó en 31 al año siguiente. No obstante, en 2015 se produjo un incremento muy notable de salidas del país, hasta un total de 81 personas que trabajan fuera.

Las cifras son más modestas en el resto de municipios de O Salnés. Así, durante el pasado ejercicio se marcharon 27 personas en Vilanova, 17 en Meis y Meaño, respectivamente, 15 en Ribadumia, 11 en O Grove y solo cinco en A Illa.

En lo que respecta a los concellos del Ullán, el más afectado por esta sangría poblacional es curiosamente el que menos habitantes tiene, Pontecesures. 17 personas de esta localidad se fueron de España el año pasado (por 16 en 2014), mientras que en Catoira se marcharon cinco (por cuatro en 2014), y de Valga se fueron seis (por ocho en el año anterior).

La emigración es uno de los factores que explican el declive poblacional de O Salnés.

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