El pontevedrés Lucas González era uno de los pasajeros que viajaba en el tren accidentado en Bamio. Explica que el convoy acababa de hacer parada en la estación de Catoira e iba bastante "lento". El conductor "frenó y frenó, tocando la bocina todo el rato y se oyó un ruido fuerte. Pensé que era un animal" hasta que el piloto bajó de la cabina comprobó lo que había sucedido y se lo comunicó a los viajeros. A Lucas González fueron a recogerlo a Bamio unos familiares, mientras otros de los pasajeros aguardaban a que les comunicaran de qué manera iban a llegar a sus destinos. Según comenta el joven natural de Pontevedra eran alrededor de sesenta las personas que iban a bordo del tren, que tenía prevista su llegada a Vigo a las 16.11 horas tras haber tomado salida en Santiago a las 14.35 y haber hecho parada en las estaciones de las localidades de Padrón, Pontecesures y Catoira.